/¿Es Posible Traducir Los Valores Religiosos a Un Idioma Secular? – Dr. Kemal İnal

¿Es Posible Traducir Los Valores Religiosos a Un Idioma Secular? – Dr. Kemal İnal

Dr. Kemal İnal
Universidad de Helmut Schmidt – Hamburgo, ALEMANIA

Conforme a Habermas desde hace un tiempo ya no vivimos en una sociedad secular sino en una postsecular. Conforme a él, se puede aprender algo de la religión para desarrollar y mejorar la democracia y podemos benefi ciarnos de ella en una manera razonable. Obviamente, Habermas trata de los valores institucionales de la tradición Judía-Cristiana, pero su nueva solución teórica también incluye al Islam.1 Habermas cree que es posible traducir la comunicación religiosa a un lenguaje secularmente aceptable, pero para este propósito las comunidades religiosas deben adaptarse al sistema con el fi n de contar con la igualdad social con las personas y organizaciones seculares.2 Conforme a él, ya vivimos en una sociedad postsecular y la religión no es una institución que se desaparecerá sino es una fuerza con la que cooperar con el fi n de fortalecer la democracia. Conforme a él, las sociedades postseculares y las ciudadanas seculares deben aprender de la religión traduciendo sus “intuiciones morales” al lenguaje secular: “La aceptación mutua signifi ca, por ejemplo, que los ciudadanos religiosos y seculares están dispuestos a escucharse y aprender unos de otros en los debates públicos. El hecho de que las personas puedan crear entre sí una relación civilizada es una virtud política y les ayuda llegar a ciertos enfoques cognitivos. Es posible obtener dichos enfoques mediante el aprendizaje, no mediante las instrucciones“.3 En este sentido, realiza una llamada para “la modernización de la conciencia religiosa”.4 Porque para él las tradiciones religiosas no son del todo irracionales y sin sentidos. Así que, según Habermas, es posible que los ciudadanos creyentes y no creyentes se unan en la búsqueda de cooperación en el camino de la verdad traduciendo conceptos morales y éticos distintos de las expresiones religiosas a un lenguaje universalmente aceptable. Pero, a este fi n, todas las personas deberían aceptar de antemano que la otra persona es razonable. En caso de que las personas no acepten otras personas como seres razonables, no pueden entenderse ni de buena ni de mala manera. Esto tampoco es sufi ciente; al lado de esto „deberían poder referirse a „algo“ en el mundo objetivo desde el horizonte de un mundo de vida en común“.5 Con las palabras de Gadamer, se debe realizar “la fusión de horizontes”. Aquí hay un problema: Según Giorgi, Habermas tiene una comprensión de la religión extremadamente pobre. Tal como muchos otros teóricos liberales, piensa que se puede benefi ciar la democracia en la medida en que las perspectivas religiosas converjan („asimiladas“ o „traducidas“) con nuestros sistemas seculares.6 Aquí hay dos problemas fundamentales: ¿Qué aprendería el sistema secular/ racional al asimilar conceptos ajenos de moral y ética, basados en el conocimiento religioso? ¿Podría servir este trabajo de asimilación o traducción para la integración democrática de la religión? Habermas, al decir que la Ilustración, como proyecto incompleto, debería seguir una ruta postsecular en lugar de secularismo, impone una carga cognitiva a los ciudadanos seculares en términos de comprensión de la religión. En realidad, se trata de una carga binaria: Los ciudadanos seculares (no creyentes) deberían estar abiertos a aprender de la religión, al mismo tiempo los ciudadanos religiosos (creyentes) deberían cooperar democráticamente para traducir (asimilar) sus conocimientos al sistema racional/secular.

Al observar atentamente, es posible ver que la transformación experimentada por Alemania en los últimos veinte años, a diferencia de Francia, se basa en las tesis de Habermas. En muchos estados de Alemania, las asignaturas de catolicismo y protestantismo se enseñan en las escuelas bajo la dirección de la Iglesia durante mucho tiempo. La iglesia, junto con los gobiernos estatales, juegan un papel igualitario y a veces decisivo en todas las etapas de preparación y ejecución de las asignaturas incluyendo la determinación del contenido y de los materiales de asignaturas. La iglesia cuenta con la capacidad de cuestionar al maestro de la asignatura de religión designado por los gobiernos estatales alemanes (que debe pertenecer a esa religión/secta y debe creer estrictamente en esa religión) en términos de competencia y, si lo considera necesario, cambiarlo o entrenarlo. Sin embargo, en estas asignaturas no se pueden enseñar cosas que son contrarias al sistema secular. (Obviamente, y naturalmente, esta afi rmación puede permanecer en teoría). Los estudiantes que no quieren tomar esta asignatura pueden tomar la asignatura de „Ética“.7 En Alemania, se hace casi el mismo contrato con las organizaciones superiores, legítimas y únicas de las comunidades islámicas. Pero, las asignaturas de Islam cuentan con una diferencia importante con las asignaturas de catolicismo y protestantismo. Como el cristianismo se considera uno de los elementos fundamentales de la civilización y cultura Alemana (Habermas lo considera así, por ejemplo), la asignatura de cristianismo (y también la religión cristiana) no cuenta con ningún peso adicional; sin embargo, la inclusión de asignaturas islámicas en las escuelas alemanas tiene dos metas principales: Fortalecer la integración de los estudiantes (Alemánes) de origen musulmán en el sistema secular Alemán y evitar su radicalización bajo diversos títulos („yihadista“, „terrorista“, etc.). Por lo visto, en el período postsecular las asignaturas de religión islámica, tienen o deberían tener metas no calculadas por Habermas. En este sentido, en el sistema escolar Alemán las asignaturas de religión islámica son instrumentales. La cuestión principal es: ¿Se está realizando la „traducción del conocimiento religioso en valores seculares en un contexto ético y moral“ con las asignaturas religiosas islámicas como deseaba Habermas, en Alemania, un país altamente secular? Dependiendo de la naturaleza sistémica de Islam (fe inclusivo como religión mundial), la construcción y expresión /representación de muchos derechos democráticos incompatibles con el sistema secular/laico occidental pueden entrar en confl icto con la cultura e identidad islámicas. Aquí puedo dar un ejemplo para concretar: El cristianismo, de la misma manera que el Islam, ha condenado la homosexualidad y la ha considerado un pecado. Obviamente, en los países occidentales, la homosexualidad ya se considera como un derecho humano y una opción de identidad y en los planes de estudio/asignaturas se describe como un fenómeno normal. Algunos estudiantes se crianen familias homosexuales. En el sistema pedagógico europeo despedir a un profesor por ser homosexual está fuera de discusión (en Turquía dichos profesores se pueden despedir fácilmente). Es posible que algunos estudiantes de origen musulmán en Europa tengan profesores homosexuales o que puedan tenerlos en algún momento. En este caso, el estudiante musulmán tiene el derecho a desaprobarlo a nivel religioso e intelectual pero no tiene el derecho a rechazar a su maestro homosexual. El estudiante puede negarlo en pensamiento pero debe seguir la asignatura con su maestro homosexual. El sistema democrático occidental, por un lado, codifi ca y acepta el rechazo o la desaprobación de la identidad del profesor por el estudiante como un derecho humano, por otro lado, puede ver en sí mismo el derecho a representar el derecho adquirido en el mismo sistema democrático y por tanto detener las acciones que se emprendan contra ese derecho. Sin embargo, Islam se comporta de manera particular; considera la homosexualidad un pecado según su propia religión y no la acepta, sin embargo, Occidente considera esta identidad como un derecho a ser ¿Es Posible Traducir Los Valores Religiosos a Un Idioma Secular? representado en el espacio público, basado en el principio de universalidad de los derechos humanos (por supuesto, excepto para los conservadores estrictos, por ejemplo los Evangelistas). Obviamente, muchos derechos adquiridos por la lucha política son parte del sistema de valores o cultura/civilización Occidental. Habermas no sacrifi ca estos valores; defi ende el sistema secular de estados liberales pero carga varias deberes a los hombros de los ciudadanos laicos para que los otros también se representen en el sistema (aprender de la religión, tolerar a los creyentes, etc.) Estos deberes que son más o menos fáciles para el cristianismo, se vuelve aún más difícil cuando se trata de religiones basadas en diferentes fundamentos culturales y políticos como el Islam.

Podemos considerar la clonación como un pecado. Esta es una situación particular. Lo importante es que esta actitud no impida abrir la puerta a un campo convencional donde ciudadanos de diferentes opiniones representan sus diferentes puntos de vista que Habermas nombra como “mente comunicativa”. A partir de las acciones consensuadas (tolerante, etc) que los individuos realizan entre sujetos (intersubjetividad) en el mundo cívico de la vida y de la representación de identidad, surge el „argumento más fuerte“, según Habermas. Habermas dice: “Participar en debates políticos, científi cos y literarios tiene otro propósito. Llegar a un consenso sobre un tema, en este contexto, reemplaza la autoexposición cognitiva. En este caso, el público no es un espacio formado por las personas que hablan u oyen, sino un espacio formado por las personas que hacen preguntas y proporcionan respuestas entre sí. Lo que se trata aquí no es llamar atención sino intercambiar explicaciones. Las personas que participan en el debate centrado en un tema común, dan la espalda a sus vidas privadas. No necesitan hablar de sí mismos. El espacio público y privado no se mezclan, al contrario, forman una relación complementaria“.

Obviamente, también se debe notar que el argumento más convincente que se busca en el debate, diálogo y negociaciones a menudo no se halla. Porque nuestros fuertes intereses de identidad todavía nos mantienen en nuestra propia organización e individualidad en lugar de mantenernos en una ética universal. Defender la identidad difi culta de manera importante la autorrefl exión que es una de las características del individuo moderno.

  1. Jürgen Habermas, 2009. “Qué signifi ca la Sociedad Post-secular? Una discusión de Islam en Europa.” Europe: The Faltering Project, translated by Ciaran Cronin. Malden, MA: Polity Press; Peter E. Gordon, “Between Christian Democracy and Critical Theory: Habermas, Böckenförde, and the Dialectics of Secularization in Postwar Germany.” Social Research: An International Quaterly, Vol 80, Number 1, Spring 2013, pp. 173-202.
  2. Lars Rhodin, Habermas y la comunicaciåon religiosa: La insuffi ciencia de la traducción Proviso, Religions 2017 (8): 1-14.
  3. Jürgen Habermas, Dogalcılık ve Din Arasında. Felsefi Denemeler, çev. Ali Nalbant, Istanbul: YKY, 3. Baskı, 2019, s. 9.
  4. Giorgi Areshidze, ¿Tomando religión en serio? Habermas en traducción religiosa y aprendizaje cooperativo en la sociedad post-secular, American Political Science Review (2017) 111: 724–737.
  5. Habermas, age, s. 33.
  6. Areshidze, age, s. 10
  7. Hasta 14 años la decisión se toma por los padres, después de 14 años los niños pueden decidir ellos mismos. Las prácticas pueden ser bastante diferentes en varios estados (por ejemplo en Berlín y Bremen). Entre el sistema federal/estatal alemán y el sistema centralizado y burocrático en Turquía casi no existe ninguna similitud, tampoco se puede esperar una similitud en la estructura política/administrativa. Turquía en este contexto solamente se puede comparar con Francia que es centralista/Republicano.