El Régimen de Palacio ha dirigido sus ataques tanto contra nosotros, los Revolucionarios Socialistas, como contra la oposición fascista burguesa dentro del Estado de la República de Turquía. Algunas organizaciones se sorprenden de las operaciones del Régimen de Palacio contra Ekrem İmamoğlu o el líder neonazi Ümit Özdağ. Nosotros no estamos sorprendidos.
Porque nosotros sabemos que los poderes soberanos también tienen una lucha de poder dentro de sí mismos. Además, Erdoğan, llevando a cabo una operación contra los elementos del orden pretende conseguir que las fuerzas revolucionarias sintamos el temor pensando „Si está atacando incluso a ellos, quién sabe lo que haría con nosotros“. Tras esta operación, que el Régimen de Palacio realizó contra Ekrem İmamoğlu, el pueblo se echó a la calle con años de ira acumulada. En los primeros días, las organizaciones de izquierda influyeron en los acontecimientos. Sin embargo, en los días siguientes, el Estado de la República de Turquía llevó a cabo operaciones contra nosotros, los revolucionarios, y detuvo o arrestó a la mayoría de nosotros. Esto ha suavizado considerablemente las consignas de la protesta popular.
Se han lanzado consignas como „Tayyip es el que no salta“, que no se basan en fundamentos revolucionarios de clase sin conciencia de clase lumpen. LA FALTA DE INICIATIVA REVOLUCIONARIA EN LAS ACCIONES,
NUESTRA AUSENCIA ES EVIDENTE.
Al mismo tiempo, el fascismo sabe que intervendremos y dirigiremos estos acontecimientos.
Sabe que contamos con la experiencia ideológica y la habilidad de gobernar a millones de personas. Por ello, pretende maniatarnos con operaciones continuas y ataques de detención-arresto-masacre.
En paralelo a los sucesos, en algunas universidades se llevaron a cabo boicots y protestas en las escuelas contra la administración fascista de ellas. Pero por desgracia esto no ocurrió en nuestra escuela. Porque nuestra escuela tiene una administración despreciable directamente vinculada al fascismo del AKP-MHP.
La administración escolar fomenta una atmósfera islamofascista. La razón es que la escuela pasó posteriormente a manos del régimen del AKP y antes estaba afiliada al movimiento Gulen. Los profesores que no están de acuerdo con la administración de la escuela se ven amenazados con el desempleo. Además, los estudiantes y el personal de la institución, en su mayoría afiliados al gobierno, nos insultan, nos acusan de traidores e intentan etiquetarnos. Vosotros sois los verdaderos traidores. Traidores que tenéis miedo de un puñado de estudiantes a pesar de todos vuestros fusiles, tanques y pistolas, tened miedo porque esta guerra popular que ha empezado hoy desde las escuelas y las calles os ahogará en vuestro odio.