Equipo Resiste ODTU
Universidad Técnica de Oriente Medio
¿QUÉ QUIEREN LOS ESTUDIANTES?
Últimamente ha habido muchas acciones, protestas y manifestaciones tanto a escala nacional como internacional. Los pueblos empezaron a manifestar su rabia, sus quejas y las injusticias que habían sufrido a lo largo de los años con la fuerza y la motivación que recibieron los unos de los otros. Pero, ¿qué ocurre en Turquía, que inició las protestas con posterioridad a otros países?
¿Qué son las protestas del 19 de marzo?
Las consecuencias de la crisis económica que sufre Turquía desde la década de 2010, las decisiones que socavan la confianza en el poder judicial, las medidas represivas contra los medios de comunicación, la catástrofe del terremoto del 6 de febrero de 2023, la tensión social provocada por la crisis de los refugiados y la indiferencia del gobierno ante todos estos factores han contribuido al creciente enfado de la opinión pública contra el gobierno. La represión antidemocrática del gobierno mediante políticas injustas y abusivas impuestas al pueblo por medios antidemocráticos no ha disminuido, al contrario, ha alcanzado su punto culminante con las sucesivas detenciones de políticos de la oposición.
Llegados a este punto, viendo que ya no era posible criticar al gobierno, o si lo era, se silenciaba o se detenía a sus críticos, la gente empezó a desesperarse y no vio otra opción que esperar.
Claro que en semejante periodo, aunque la gente estuviera desesperada, la pregunta que llevaba años en los labios, „¿Qué más necesitamos para salir a la calle y exigir nuestros derechos?“, se planteaba cada vez más. La respuesta a esta pregunta llegó con la detención de Ekrem İmamoğlu en la madrugada del 19 de marzo de 2025. Esto fue la gota que colmó el vaso para el pueblo turco.
No se trataba de “él”, “ella”, o “aquello”, no tenía que ver solamente con una persona. Parecía que la gente ya no tenía seguridad de vida, de propiedad o de diplomas. Todo ello fue señal de que el gobierno haría todo lo que estuviera en su mano para que la democracia, los derechos humanos, la seguridad, etc.,-de los que ya se decía que habían quedado obsoletos- dejaran de existir en modo alguno, ni siquiera para aparentar. La primera reacción a esta señal evidente llegó de los estudiantes de la Universidad de Estambul.
Ese día, los estudiantes de la Universidad de Estambul se manifestaron contra este comportamiento ilegal, superaron las barricadas policiales y dieron esperanza a la sociedad. Este movimiento justificado creó un punto de ruptura en el país y animó al pueblo a salir a la calle ese mismo día, encabezado por los estudiantes.
A raíz de ello, se desencadenaron protestas en todo el país, especialmente en Estambul, Ankara e Izmir, que se vieron impulsadas por la orden de detención dictada contra İmamoğlu en la noche del 23 de marzo.
Resumiendo, las protestas no se limitaban a una ideología, sino que en realidad representaban una búsqueda común de justicia que surgía de vidas y puntos de vista diferentes. La exigencia de „derecho, ley y justicia“ se convirtió en el techo común de una ira reprimida durante años. Porque las políticas erróneas del gobierno, su ilegalidad deliberada y su indiferencia ante las cuestiones más importantes se habían convertido en una amenaza no sólo para la oposición, sino también para la existencia y el futuro de la sociedad y del país en su conjunto. Como consecuencia, la represión, que se había vuelto insoportable, bastó para movilizar a las amplias masas de la población, especialmente a los estudiantes.
Estudiantes en las Protestas del 19 de Marzo
Ante las sospechas de que se nombraría un fiduciario para el IBB (Ayuntamiento Metropolitano de Estambul), el público se congregó en Saraçhane con la llamada del CHP (Partido Republicano del Pueblo); comenzaron las vigilias y la mayoría de la multitud estaba formada por estudiantes. Durante las protestas que se extendieron por todo el país, la violencia policial no se difundió por televisión, sino a través de las publicaciones de los estudiantes en las redes sociales. El líder de CHP, Özgür Özel, se dirigió a los principales medios de comunicación con un llamamiento al boicot; el público inició boicots indefinidos contra las empresas pro-gubernamentales. Estos boicots también se organizaron y difundieron gracias a los estudiantes. En otras palabras, los estudiantes se han convertido no sólo en manifestantes, sino también en el órgano de difusión de estas protestas.
Otra cuestión es que la juventud de Atatürk, que constituyó la columna vertebral de las protestas y las encabezó, ha desmentido las expresiones como „Generación Z insensible“ o „kanzi“, inventadas por los partidarios del gobierno, con la postura decidida que ha mostrado. En efecto, la mayoría de estos jóvenes, que nunca han visto otro régimen que el AKP desde el momento en que nacieron, se han convertido en los guardianes de la revolución republicana tras años de propaganda y lavado de cerebro, están haciendo pasar al gobierno los días más difíciles de los últimos 23 años con las protestas del 19 de marzo. En respuesta a esto, el aumento de la ilegalidad, la represión y las decisiones de detención por parte del gobierno revelan la difícil situación en la que se encuentra. Quién sabe, tal vez las protestas del 19 de marzo sean el principio del fin.
Por otra parte, es evidente que las protestas comenzaron con la exigencia de „Justicia para İmamoğlu“, pero no se limitaron a esta demanda, sino que, por el contrario, se convirtieron en una búsqueda de derechos para todo lo que se ha ido acumulando durante años. La cuestión ya no es „unos cuantos árboles“ o „unos cuantos políticos“. Estas protestas son la rebelión de la Generación Z, la única generación que es más pobre que la anterior desde el establecimiento de la República, contra la injusticia y la ausencia de derecho.
Mientras luchan por el derecho, la ley y la justicia, por el futuro de su país y por sus futuros, por un mañana más brillante, los vemos en las calles exigiendo la rendición de cuentas, enfrentándose a los medios de comunicación tradicionales y esforzándose por sensibilizar a la opinión pública — y los seguiremos viendo.
¿ Y ODTU?
La Universidad Técnica de Oriente Medio (ODTU en sus siglas en turco) destaca no sólo por su éxito académico, sino también por su sensibilidad ante los acontecimientos sociales y su identidad históricamente activista. ODTU, que es una de las primeras instituciones que vienen a la mente cuando se habla de movimientos estudiantiles en Turquía, ha sido una de las pioneras de la oposición estudiantil con su tradición de conciencia política y organización.
Durante las protestas del 19 de marzo, los estudiantes de ODTU junto con los componentes de la universidad, continuaron esta tradición expresando sus justas y democráticas opiniones con protestas pacíficas. Los foros organizados en el campus, los carteles informativos colocados en los alrededores, las acciones de solidaridad y las marchas masivas demuestran que el reflejo político de ODTU no es sólo una reacción emocional, sino que se basa en un fundamento consciente y responsable.
A lo largo de este proceso, no sólo los estudiantes, sino también el profesorado y los antiguos alumnos actuaron en el marco de la responsabilidad histórica de ODTU. Se ha ampliado la red de solidaridad dentro del campus; esta postura colectiva configurada en torno a los temas de la libertad académica, el derecho de expresión y la justicia social ha puesto de manifiesto la existencia de un movimiento estudiantil que se ha situado en la agenda nacional.
La cultura activista de ODTU no es sólo una forma de reaccionar; es también un esfuerzo por informar al público y crear una alternativa. Dicha cultura manifiesta no sólo la defensa por parte de los estudiantes con respecto a sus ideologías individuales, sino también su compromiso con la lucha por una sociedad más justa y libre. Lo sucedido en ODTU durante las protestas del 19 de marzo puede considerarse el reflejo actual de esta antigua tradición.
Solidaridad Internacional de los Estudiantes
La chispa prendida en ODTU, ITU (Universidad Politécnica de Estambul) e IU (Universidad de Estambul) pronto se extendió a los campus de otras universidades, a las calles y a los hogares; el fuego de la resistencia juvenil se propagó ola tras ola. Por otra parte, esta voz común fue reconocida no sólo dentro de las fronteras del país, sino también a escala internacional.
No sólo en Turquía, sino también en el mundo, se alzan voces contra la injusticia, la ilegalidad y la ausencia de derecho. Los estudiantes de todo el mundo se unen y actúan con una conciencia común. Por ello, para el mundo del mañana, la creación de redes internacionales de solidaridad que puedan llevar la voz de los estudiantes más allá de las fronteras ya no es un sueño, sino una necesidad.
-Equipo Resiste ODTU
Universidad Técnica de Oriente Medio