Kritika Shekhawat
Jaipur, Rajastán, el estado más grande de India PoliTeknik United
Los trastornos de la Segunda Guerra Mundial condujeron a las naciones a unifi carse con el fin de defender los derechos humanos. En 1948, la comunidad internacional se comprometió
solemnemente a proteger los derechos humanos en todo el mundo mediante la adopción de la Declaración Universal de Derechos Humanos en la Asamblea General de las Naciones Unidas. A lo largo de más de seis décadas de su existencia, la DUDH se ha convertido en un escudo para los derechos humanos, pero en la última década las violaciones están creciendo a un ritmo alarmante, como se ha refl ejado en varios informes[1], publicados por Amnistía Internacional, el Proyecto de Justicia Mundial, etc. El Índice del Estado de[2] Derecho, 2019 reporta una significativa disminución de los derechos humanos en más de dos tercios de los 113 países analizados. Diversos derechos garantizados a las personas, incluyendo el derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de la persona, son amenazados repetidamente por los[3] conflictos armados recurrentes. El fenómeno de la globalización también ha contribuido a la lenta erosión de los derechos humanos[4], puesto que las naciones se encuentran ahora en constante guerra debido a razones innumerables.
Dr. Justice A. S. Anand, Presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de India, declaró que el culto al terrorismo ha venido atacando de forma continua a la raíz de los derechos humanos de las personas inocentes y que el despiadado, brutal e inhumano asesinato de personas inocentes se lleva a cabo con el fi n no sólo de desafi ar la autoridad del Gobierno sino de plantear un formidable desafío al disfrute de los derechos humanos. Amenazar los derechos políticos y civiles implica un peligro masivo para el derecho a la educación. Todos los derechos humanos están interrelacionados e interdependientes; el goce de un derecho humano concreto depende del goce de otro(s) derecho(s). Esto significa
que el derecho a la educación es necesario para el disfrute de varios otros derechos humanos, como el derecho al trabajo, el derecho a la libertad de expresión y de asociación y el derecho a acceder a los servicios de salud.
Según informes mundiales, las escuelas han sido constantemente el epicentro de distintas violaciones de los derechos humanos y también se han convertido en un caldo de cultivo para la insurgencia. Millones de niños que habitan en países sujetos a un constante estado de conflicto interno o agresión externa, tales como Nigeria, República Centroafricana y Sudán del Sur, han sido testigos de como constantemente se amenazaba su educación. Muchos son llevados a la lucha como soldados o son obligados a apoyar a los grupos armados.[5]
Las agresiones a las escuelas constituyen una de las formas más fáciles de medir el efecto de un conflicto enla educación. Durante 2001, por ejemplo, los soldados israelíes dispararon contra casi 100 escuelas en los Territorios Ocupados, utilizando balas de goma, munición verdadera y gas lacrimógeno. Otras 71 escuelas sufrieron ataques por medio de bombardeos de tanques o cohetes lanzados por helicópteros (DCI, 2002). En Timor Oriental, la violencia de Septiembre de 1999 arrasó entre el 80% y el 90% de los edificios escolares y la infraestructura relacionada con ellos (PNUD, 2002).[6] En el año 2019, Human Rights Watch
registró más de 126 ataques y amenazas armadas contra los profesionales de la educación, los estudiantes y las escuelas. En Jammu y Cachemira, India, en el año 2016, en un plazo de 3 meses 26 escuelas fueron atacadas, por lo cual se vieron afectados más de 4000 niños[7]. Los niños que residen en países donde hay guerra fueron objeto de ataques directos, fueron utilizados como escudos humanos, asesinados, mutilados o reclutados para luchar. La violación, el matrimonio forzado y el secuestro han pasado a ser tácticas habituales en los confl ictos de Siria a Yemen, de República Democrática del Congo a Nigeria, Sudán del Sur y Myanmar[8]. Los grupos armados mataron, golpearon, secuestraron y amenazaron a los profesionales de la educación; intimidaron a los estudiantes; aterrorizaron a los padres para que no permitieran que sus hijos fueran a la escuela; y dañaron, destruyeron y saquearon escuelas.
Entre las diversas razones enumeradas por los expertos como causa de los ataques a las escuelas se encuentran la oposición al currículo escolar que incluye el idioma, las asignaturas, los valores o la cultura que el grupo armado rechaza, la educación de las mujeres y las niñas, o si la escuela se utiliza con fines políticos, como centro de votación durante las elecciones nacionales o estatales. Las fuerzas armadas y los grupos armados perciben las instituciones educativas como lugares convenientes para reclutar a los niños como combatientes. Estos ataques se convierten en una forma fácil de perpetrar violencia sexual entre los niños, y a lo largo de la ruta de ida y vuelta a las escuelas o universidades
como parte de pautas más amplias de violencia sexual relacionada con los conflictos[9].
Los ataques a las escuelas, a los maestros y a los estudiantes generan miedo y hacen que los estudiantes abandonen la escuela y se vean privados del derecho básico a la educación. La importancia de la educación no puede ser menos enfatizada. Es posible que la educación rompa los ciclos generacionales de la pobreza permitiendo que los niños adquieran las habilidades y los conocimientos necesarios para hacer frente a los desafíos actuales. La educación esta fuertemente vinculada a las mejoras precisas de la salud y la nutrición, mejorando las propias posibilidades de supervivencia de los niños. Empodera a los niños para que sean participantes plenos y activos en la sociedad, capaces de ejercer sus derechos y participar en la vida civil y política. Asimismo, constituye un poderoso factor de protección: es menos probable que los niños que asisten a la escuela entren en confl icto con la ley y son mucho menos vulnerables a las formas rampantes de explotación infantil, como el trabajo infantil, la trata y el reclutamiento en grupos y fuerzas armadas.
En esta nueva era de desarrollo sostenible, en la que se espera que todos los países apliquen un programa de desarrollo universal, es necesario que todos los gobiernos rindan cuentas de los abusos de los derechos humanos que se están cometiendo y que afectan a una parte importante de su población joven, así como de la falta de protección adecuada u oportuna a la que tienen derecho los niños en virtud de la Convención sobre los Derechos del
Niño. Durante los últimos años, numerosos países han participado en las iniciativas políticas internacionales y regionales destinadas a garantizar que todos los niños tengan acceso a una educación de calidad y continua en los países más desfavorecidos. Dichos esfuerzos dieron algunos resultados exitosos, puesto que decenas de millones de personas accedieron a la educación primaria y más niñas permanecieron en la escuela y prosiguieron su educación secundaria, mejorando así la equidad entre los géneros en más países[10]. En consecuencia, es preciso adoptar a nivel mundial un constante y solemne esfuerzo unifi cado para proporcionar educación a todos, lo cual contribuirá a hacer realidad el sueño de los derechos humanos.
[1] https://www.amnesty.org/en/latest/research/2018/02/annual-report-201718/#:~:text=
Amnesty%20International’s%20report%2C%20
The%20State,rights%20in%20the%20world%20today.
[2] https://worldjusticeproject.org/our-work/research-and-data/wjp-rule-law-index-2019
[3] Article 3, Universal Declaration of Human Rights
[4] https://nhrc.nic.in/press-release/human-rights-violations-root-cause-conf licts-terrorism-
justice-anand#:~:text=The%20ever%-2Dgrowing%20fundamentalism%20in,the%20 very%20fabric%20of%20democracy.
[5] Report by Human Rights Watch, The Education Deficit, Failures to protect and fulfil the right to Education through Development Agendas.
[6] http://www.monitor.upeace.org/innerpg.cfm?id_article=927
[7] https://www.aljazeera.com/indep-th/features/2016/11/burning-kash-mir-schools-161102102009566.html
[8] https://www.unicef.org/press-releases/worldhas-failed-protect-children-confl ict-2018-unicef
[9] Education under Attack, 2018 by Global Coalition to protect Education from Attack (GCPEA)
[10] Achieving Sustainable Development and Promoting Development Cooperation, Dialogues at ECOSOC