Pep Barceló
Miembro cofundador del Seminari Ítaca d’Educació Crítica (SIEC), Catalunya – ESPAÑA

El acceso y la permanencia de los y las estudiantes de las clases bajas en la enseñanza básica y superior es el refl ejo del proceso de privatización de la educación y de sus repercusiones en la educación pública. Una prueba de ello son las becas, la deuda, el copago… en los países llamados desarrollados.

Sin embargo uno de los debates actuales es si la educación es un bien público o un bien privado¹ Debate erróneo porque es exiguo en su planteamiento o malintencionado. Se obvia el deber, la obligación, del Estado con el conjunto de la sociedad de hacer posible el acceso de todas las capas sociales a la enseñanza.

Este debate se ha intensifi cado recientemente con la creciente matrícula de estudiantes, con los aumentos en los costos de la enseñanza y con la tendencia mundial hacia la economía basada en el conocimiento y la globalización. El concepto de participación en los costes ha ganado mucha atención por parte de investigadores, políticos, economistas, estudiantes y partes interesadas como las empresas. El discurso que se está consolidando mantiene que se debe conseguir un nuevo equilibrio entre la contribución del estado y la contribución de las familias y/o los estudiantes como si la población tuviera que ser consumidora o cliente de los estudios y del conocimiento; esto está conduciendo a una situación con fuertes desequilibrios, desigualdades y sometimientos. La realidad es sobrecogedora en todos los niveles educativos, especialmente en los estudios superiores, donde se va introduciendo el copago las becas y el endeudamiento como fórmulas de fi nanciación para la población.

Los estudios superiores en algunos países de la OCDE

Estados Unidos (EE.UU.)
Los estudios superiores pueden ser públicos o privados. Las instituciones públicas utilizan fondos del gobierno estatal, fondos del pago de matrículas de los estudiantes, y donaciones. Esta realidad hace que una gran parte de la sociedad tenga que recurrir a vías de fi nanciación para llevar a cabo sus estudios. Por su parte las universidades recolectan dinero de personas acomodadas o de entidades. Los centros dan las becas según las notas y las necesidades económicas del estudiante. Hay fundaciones que hacen mecenazgos, becan o dan fi nanciación a los estudiantes; obviamente se crea una vinculación de diferentes tipos y direcciones. Los sectores sociales más desfavorecidos económicamente pueden tener Finalcial AID o crédito para vivir (no es beca) de la administración federal, algunos de estas fi nanciaciones o créditos deben devolverse por parte del estudiante.

El Reino Unido
El Sistema Educativo Nacional es administrado de manera local. Todas las instituciones de educación, incluidas las universidades, son fi nanciadas en gran parte con fondos públicos, y aun así, son legalmente independientes, regidas por los propios estatutos y gestionadas por juntas de gobierno competentes en todos estos asuntos, tanto de provisión educativa como de organización interna². En el Reino Unido no hay ayudas públicas como tales. Los universitarios británicos cuentan con préstamos para pagar la matrícula y una combinación de préstamo y ayuda para los gastos de residencia; la práctica habitual es pedir a los bancos préstamos personales para poder pagar la Universidad, por lo que si el estudiante tiene la fortuna de empezar a trabajar, después de licenciarse, deberá reservar parte de su nómina durante varios años para pagar el préstamo.

Italia
Según el informe de la Comisión Europea, los italianos pagan, de media, unos 1.400 euros al año aproximadamente. Más del 80% de los estudiantes abonan tasas de matrícula en todos los cursos de grado. Para acceder a becas en Italia se utiliza un sistema mixto en el que se tienen en cuenta tanto las condiciones económicas como los méritos académicos. La cantidad para percibir, por los alumnos, depende también de si viven o no con sus padres.

Portugal
El precio de la matrícula en Portugal está cerca de los 1.000 euros. Las tasas oscilan entre los 600 y los 1.000 euros.

Para acceder a becas en Portugal cuenta con dos tipos de becas o ayudas del estado: las concedidas por necesidades familiares y las concedidas por nota media. En el primer caso, la cuantía a percibir va desde los 900 euros hasta los 6.000. En el segundo, los alumnos con más méritos reciben 2.400 euros. Además, las familias con hijos universitarios menores de 24 años pueden acceder también a otras ayudas.

Grecia
En los estudios de grado, los estudiantes no pagan tasas, salvo en algún establecimiento. Para acceder a becas las ayudas se conceden a través de instituciones públicas o privadas; las públicas pagan a los alumnos que accedan a las becas por sus méritos académicos, además, ofrecen “pluses“ para los que obtengan la mejor nota del año en cada facultad. Por otra parte, Grecia también ofrece benefi cios fi scales para las familias con hijos menores de 25 años.

Francia El 70% de los estudiantes paga por estudiar. Sin embargo, algunas universidades han impuesto „costes asociados“ que pueden llegar a encarecer más la matrícula, según la Comisión Europea. Sólo los estudiantes menores de 28 años tienen derecho a beca, siempre que la necesiten en función de su renta y los méritos académicos.

Alemania
En la mayor parte de los Lander alemanes estudiar es gratuito. Los que repitan sí deberán pagar tasas, vivan en el Lander que vivan. Alemania tienen un sistema de dotación de becas para algunos estudiantes y otro de préstamos sin intereses para otros. La elección entre uno y otro se hace siguiendo criterios de renta, es decir, en función de las necesidades familiares. También hay otras ayudas para el pago de matrícula o residencia; éstas últimas se dan en forma de préstamo. Finalmente, los estudiantes pueden estar exentos de tasas también en función de sus méritos.

Finlandia
Según el informe “Estudiar en Europa” del Observatorio del Sistema Universitario, así como en el de la Comisión Europea el acceso a los estudios de grado en Finlandia es totalmente gratuito, al menos para los estudiantes nacionales o miembros de la UE. Finlandia cuenta con becas para las que hay que aprobar un número determinado de créditos y que dependen de la edad del alumno, así como de si vive o no con sus padres. Asimismo, el Gobierno ha establecido un sistema de préstamos a devolver.

España
El precio de la matrícula es elevado para el poder adquisitivo de la población. El sistema de becas es insufi ciente para cubrir las necesidades particulares de cada alumna/o; ninguna beca o conjunto de becas de posible concesión abarca la totalidad del gasto que suponga los estudios. La concesión de éstas viene determinada por las rentas familiares y otras consideraciones particulares; en ningún caso alcanzan a la totalidad de la población demandante.

El rumbo de la financiación
En cuanto a las principales tendencias³ sobre la financiación que se están observando en los países de la OCDE, podemos destacar las siguientes:
– Variación en los sistemas incrementalistas hacia fórmulas de copago
– Cambio de los mecanismos de determinación de la fi nanciación básica (investigación, actividad docente, modelos de asignación mixtos…).
– Vinculación de la financiación básica mediante indicadores de resultados.
– Elevación de la proporción de recursos asignada a través de mecanismos competitivos.
– Aumento de la proporción de las fuentes privadas en la fi nanciación de la educación superior.

Esta orientación tiende a incentivar un cierto concepto de la efi ciencia entendida sólo como el mejor uso de los recursos (sin considerar los costes reales que se tenga); también quiere incentivar un cierto concepto de la efi cacia (cumplir unos determinados objetivos…). En cualquier caso la fi nanciación está siempre orientado a resultados cuantitativos lo que supone que el Gobierno establece la partida presupuestaria y los centros deben captar más financiación.

Esta realidad empuja a las/los jóvenes aceptar una fi nanciación mixta de sus estudios, pública y privada, recibiendo préstamos. El éxito de este sistema será la expulsión de la universidad de una gran parte de la población volviendo a una universidad como reproductora de élites y a la pérdida de talentos que no han tenido acceso al conocimiento. La disyuntiva para las/los jóvenes es endeudarse o no titularse.

Ante la falta de protección, la búsqueda de fi nanciación.
Muchos gobiernos son los que promueven y estimulan la financiación por vías que no sean las institucionales del estado; también se puede comprobar la presencia de instituciones europeas (pe Portal Ploteus,), o de plataformas internacionales (pe: Portal Universia). En cualquier caso el grueso de la oferta de fi nanciación corre a cargo de bancos y de empresas (pe: Columna,) o de programas orquestados por empresas (pe: Programa Fulbright, International Institute, Asociación JW Fulbright, Coca Cola…) o por mecenazgos (pe: Teach For All, Ford Foundation, Rockefeller Foundation…). Se dice del mecenazgo que son organizaciones, o personas, fi lantrópicas con acciones y proyectos en el ámbito del empoderamiento económico, la enseñanza, el medio ambiente…, pero el mecenazgo ejercido no es en cualquier dirección, sus objetivos y programas se corresponden con una visión y unos intereses propios; la vinculación con ellos implica un sometimiento a intereses privados e ideológicos. De igual modo que el mecenazgo existe el patrocinio o la donación las cuales, entre otros objetivos, tienen la fi nalidad de “la inversión mediática”.

Como se puede suponer el crédito, el mecenazgo, el patrocinio. la donación… es, para la población estudiantil o las familias, hipotecarse para el futuro.

Formas de privatización: el negocio
En cuanto a la fi nanciación para el funcionamiento y la investigación, hay una tendencia en Europa a que cada universidad pueda fi jar la cuantía de sus gastos y buscar libremente la fi nanciación privada. Esto último supone que los bancos fi nancien las universidades y por tanto tengan el poder de incidir en la dotación de becas- préstamos sobre las estudiantes esto signifi cará, como se ha mencionado, un proceso de endeudamiento de muchos estudiantes al terminar la carrera o un proceso de expulsión de los estudiantes que no puedan costear los estudios ni endeudándose. Otro elemento que hay que apuntar es que las universidades iniciarán dos carreras entre ellas. Una para competir por la fi nanciación y la otra para ofrecer las mejores condiciones a bancos y empresas. Los efectos de esta competición implicarán la precariedad laboral y una mayor explotación de sus empleados, y, también se refl ejará en un aumento de los Masters y Grados privados. En defi nitiva la universidad se convertirá en un espacio, donde bancos y empresas, puedan aumentar sus benefi cios y el control político de las universidades.

Tampoco se puede dudar de que los centros de control económico promoverán mercantilizar la actividad académica con la colaboración de los gobiernos afi nes, primero adelgazando y desmantelando la enseñanza pública y el poder del estado , y, después dando paso a corporaciones multinacionales (pe: Graham Holdings, Kroton…) para que entren a concursar en el proceso de privatización de la enseñanza en los países.