/EL COLONIALISMO CONTEMPORÁNEO – Daniel Casal

EL COLONIALISMO CONTEMPORÁNEO – Daniel Casal

Daniel Casal
Frente Sindical Obrero de Canarias – Secretario General – ESPAÑA

Desde los Fenicios, la expansión de los pueblos ha sido constante en la historia de la humanidad, tal vez en el pueblo fenicio podríamos encontrar el mejor ejemplo colonizador, su extensión a lo largo de la costa mediterránea y sus asentamientos e infraestructuras, dan lugar a que se acepte este como el primer pueblo colonizador, si bien sus intereses expansivos estaban ligados básicamente al control del comercio.

La propia Cartago, antigua colonia fundada por los fenicios, acaba convirtiéndose en una potencia colonizadora también con ansias de controlar el espacio comercial que representaba el Mediterráneo.

Pero tal vez sea Roma la que constituye un inmenso imperio gobernando la mayor parte de Europa y Oriente.

La característica fundamental de la expansión de los pueblos en la antigüedad fue la extracción de riquezas y el control del comercio y de las rutas, así como el de los pueblos y territorios ocupados.

Este es el eje vertebrador que va a recorrer a lo largo de los tiempos el interés de las potencias colonizadoras por la expansión y dominación de los pueblos.

Algunos autores fi jan el Colonialismo Moderno entre el Siglo XV y el Siglo XX, concretamente hasta la II Guerra Mundial, con una diferenciación temporal en torno al año 1800 aproximadamente, para diferenciar los procesos coloniales de España y Portugal, de la extensión europea hacia Asia, África y el Pacífico.

Una división académica que no comparto y que no entiendo que aporta a la reflexión sobre el colonialismo.

Claro que la expansión colonial tuvo intereses diferentes en circunstancias históricas distintas, pero también mantuvo y mantiene un rasgo fundamental e indistinto; la apropiación de las riquezas de los pueblos, el sometimiento de estos y el saqueo en todas sus formas.

Las potencias europeas se abalanzaron sobre África, Asia y Pacífico con la misma finalidad, apoderarse de los recursos naturales como elemento de acumulación capitalista en todos los tiempos.

La extensión de la cultura, la modernidad y la civilización, no fue más que charlatanería, tendente a justificar el robo y la ocupación, cuando no, del exterminio colonial.

A partir de los procesos de descolonización, periodo entre 1947 y 1969, que afectó casi en su totalidad a Asia y África, se inaugura un colonialismo de nuevo tipo. Las independencias, con alguna excepción, no son más que un espejismo momentáneo.

A la ocupación colonial clásica, se incorpora el neocolonialismo, las antiguas colonias quedan sujetas a los intereses económicos y políticos de las antiguas metrópolis y su desarrollo sometido a los intereses de las transnacionales y lobbys económicos.

El poder colonial clásico, directamente ejercido por las metrópolis, es sustituido por gobiernos interpuestos, compuesto por locales, dirigidos y controlados por estas, dando lugar a la idealización de unas independencias controladas, y a la aparición del poder y la influencia de las grandes compañías.

Las grandes compañías extractivas asentadas y políticamente empotradas en los poderes políticos locales, es el rasgo más significativo del colonialismo contemporáneo.

Es cierto que no es una penetración capitalista nueva, ya que diferentes empresas ya se encuentran explotando estos países, ejemplo significativo es África, donde Monsanto, Unilever, Syngenta, DuPont, Cargill, Diaego, SABMiller, Coca-Cola, Yara (la productora de fertilizante más grande del mercado) tienen una significativa presencia.

Pero aparecen nuevos métodos de control y a la fuerte presencia de las multinacionales, se les suma ahora, el control de la soberanía de los pueblos a través de los grandes Tratados de Libre Comercio.

Los TLCs, recorren el mapa del colonialismo internacional y lo hacen de la mano de la expansión military del control político, que como en la conferencia de Berlín, se reparten el mundo dando forma al que entendemos como el colonialismo contemporáneo.

Desde los fenicios, hasta los TLCs, el mapa genético del colonialismo es el mismo, el expolio como objetivo, la subyugación como medio y saqueo como resultado.

Sea este clásico, histórico o contemporáneo, el colonialismo es la mayor pandemia que ha recorrido la humanidad.

Terminar con él es tarea de todos y todas las que consideramos que las relaciones de los pueblos deben estar basadas en la libertad, la igualdad y la solidaridad.

No habrá independencia real, si esta, no está fi rmemente anclada en el respeto a la soberanía de los pueblos, y esto solo se podrá lograr con las armas que tenemos en las manos; la extensión de la cultura, el poder popular, las garantías democráticas, el desarrollo en libertad, y el reconocimiento al derecho a la autodeterminación de los pueblos.

 

1) El colonialismo de la Europa moderna comenzó en el siglo XV y puede dividirse en dos fases que coinciden parcialmente en el tiempo: la primera, desde 1415 hasta 1800 aproximadamente y la segunda, casi desde 1800 hasta la II Guerra Mundial.

2) Los europeos llevaron consigo virus y bacterias que no existían en las tierras que conquistaban y por lo tanto las poblaciones locales no tenían defensas naturales contra ellas. Por ejemplo, en América no existía el paludismo, la lepra, la fiebre tifoidea, la difteriani el sarampión, que resultaron letales para los habitantes nativos. De esta manera, se reducían las posibilidades de resistencia.

Fuente: https://www.caracteristicas.co/colonialismo/#ixzz7LWOIx4RK

3) El imperialismo es una forma de dominación política de una estado sobre otro. El imperialismo puede tomar la forma de colonialismo, y todos los imperios ofi ciales se fundaron gracias a políticas colonialistas.

Sin embargo, puede existir imperialismo sin colonialismo, es decir, sin el uso de la fuerza militar. Esto se debe gracias a la infl uencia económica, cultural y/o política que una potencia puede ejercer sobre países que dependen de ellos, habitualmente por razones económicas.

Esto significa que la principal base del imperialismo es la deuda externa, ya que los países acreedores pueden imponer todo tipo de condiciones. El imperialismo también se denomina neocolonialismo.

Fuente: https://www.caracteristicas.co/ colonialismo/#ixzz7LWOpVnin