Aybars Akdoğan – Abogado
Neslihan Doğulu – Doctor en medicina – TURQUÍA
Fuente: El Derecho a Resistir I, Creado con IA
1- EL DERECHO DE RESISTENCIA EN GENERAL
El derecho a resistir se ha perfilado históricamente como el derecho de las personas a defender sus libertades, a oponerse a la injusticia y a rebelarse contra la tiranía del poder. Las raíces históricas del derecho a la resistencia se remontan al pensamiento filosófico y político.
Los intelectuales de la Ilustración profundizaron en sus reflexiones sobre las libertades y los derechos de los individuos; dichas ideas se manifestaron concretamente en las revoluciones de los siglos XVIII y XIX, especialmente en la Revolución Francesa y la Guerra de Independencia Estadounidense. En el curso de la historia, numerosas naciones han hecho uso de su derecho a la resistencia para obtener su libertad y han dado pasos importantes en la lucha por los derechos humanos. La Guerra de Independencia Estadounidense y la Revolución Francesa son ejemplos de cómo los pueblos se unen frente a la injusticia y de lo importante que es resistir.
En el proceso histórico (…) el derecho a resistir, que nació como el derecho a rebelarse contra el gobierno, que se ha convertido en un instrumento de opresión y persecución con sus acciones y comportamientos ilegales, toma su fuente (…) de la doctrina del derecho natural.1De acuerdo con el derecho natural, la justicia y el derecho existen antes que el Estado y la ley, y si el Estado y la ley violan los derechos de las personas, los individuos tienen derecho a resistirse a estas violaciones. En este contexto, la resistencia legítima del pueblo es el derecho natural de éste contra la anarquía del Estado.
Muchas sociedades utilizaron este derecho para negarse a aceptar las injusticias del Estado y dieron pasos importantes en la lucha por la justicia social. En la Declaración Francesa de los Derechos de Humanos y del Ciudadano, el derecho a resistir se expresó como una consecuencia de otros derechos humanos, y después de esta expresión, se estipuló que el derecho a resistir cuando el gobierno viola los derechos del pueblo es el más sagrado de los derechos y el más necesario de los deberes.2
El derecho a resistir contra la opresión, que se ha convertido en una norma de derecho positivo según la Constitución Francesa de 1791 y la Declaración de Independencia Estadunidense, se incluyó en el preámbulo de la Constitución de la República de Turquía de 1961, pero no en la Constitución de 1982. No obstante; es un derecho natural de los seres humanos reaccionar contra la opresión, la persecución, la injusticia y la injusticia, es decir, resistir. El hecho que no esté regulado constitucionanlmente no lo convierte en un derecho.3
El Tribunal Constitucional de la República de Turquía, en su decisión de fecha 8.12.1988 y numerada 1988/2 Expediente y 1988/1 Decisión, aceptó la existencia del derecho de resistencia, aunque no esté incluido en la Constitución de 1982. Esta decisión se refiere a la inclusión de la expresión „derecho a resistir“ en el programa de un partido político y la decisión subraya que la expresión „derecho a resistir“ debe aceptarse como concepto constitucional: (…) Cabe argumentar que este derecho, importante en términos de libertades individuales, puede causar anarquía en la práctica. Sin embargo, el derecho a resistir se ha incluido en documentos constitucionales tales como el Gran Edicto de Libertad (Magna Carta Libertatum, 1215 artículo 61); la Petición de Derechos (petition of Rights, 1628); la Ley de Habeas-Corpus (1679); la Carta de Derechos (Bill of Rights, 1689) en Inglaterra; la Declaración de Derechos de Virginia (1776 artículo 3) en Estados Unidos de America, la Declaración Francesa de Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789 (Resistencia a la opresión, artículo 2) con diferentes expresiones en Francia; y en el artículo 20 de la Constitución Federal Alemana. Así, se entiende que el “derecho a resistir” es un concepto no ajeno al Derecho Constitucional.4
En la Declaración Universal de Derechos Humanos se considera una necesidad esencial „proteger los derechos humanos mediante el Estado de derecho para que la gente no tenga que rebelarse contra la tiranía y la opresión como último recurso“. En este contexto, el derecho a resistir no es sólo un acto de rebelión sino también una herramienta necesaria para garantizar la justicia. El derecho a resistir es uno de los más importantes que puede ejercer un pueblo frente a la opresión, la persecución y la injusticia.
El hecho de que los recursos legales estén clausurados o que sean ineficaces frente a la opresión, la persecución y las prácticas ilegales, de que se hayan intentado todos los recursos legales pero no se hayan obtenido resultados, de que no existan garantías legales adecuadas ni recursos legales eficaces para mostrar una reacción común ante el continuo recorte de los derechos y libertades fundamentales en la sociedad, o de que se prohíba a los individuos expresarse son razones justificadas para el ejercicio del derecho a la resistencia.5
El derecho a resistir es una cuestión tanto ética como jurídica. El ejercicio del derecho de resistencia, desde un punto de vista ético, se centra generalmente en dos enfoques principales: resistencia no violenta y resistencia violenta.
Resistencia No Violenta: La resistencia no violenta a la opresión suele manifestarse en forma de desobediencia civil. La desobediencia civil puede definirse como una forma común de acción contra la injusticia, se lleva a cabo de forma ilegal y pública, su objetivo y el método de realización son claros, su responsabilidad política y jurídica es asumida por activistas, está cerrada a la violencia, contiene una interpelación a la conciencia pública, y6 significa que en situaciones donde se enfrentan el Estado y el individuo/sociedad, la ley y la moral, se prefiere el individuo/sociedad o la moral. (…) La desobediencia civil es el conflicto entre el deber de ser un buen ciudadano que acepta todo lo que dicen las autoridades políticas y obedece todas las leyes que promulgan, y el deber de ser un buen ser humano que podemos desplegar en oposición a ello.7
El derecho a resistir no sólo incluye la resistencia física, sino también la intelectual y cultural. Intelectuales como Mahatma Gandhi y Henry David Thoreau, y especialmente la filosofía de la resistencia no violenta de Mahatma Gandhi, subrayan la importancia de la resistencia pacífica para lograr la justicia. Este planteamiento defiende que el cambio social puede lograrse por medios pacíficos y esta filosofía ha constituido la base de muchos movimientos sociales actuales. La lucha por la independencia de la India liderada por Gandhi es un ejemplo de éxito de este tipo de resistencia.
Actividades tales como la desobediencia civil, las huelgas de hambre, las marchas de protesta, los boicots, las huelgas generales, el rechazo a pagar impuestos, la ocupación de parques, plazas o carreteras son ejemplos de resistencia no violenta. Estas actividades son herramientas importantes para los individuos y las comunidades en su búsqueda de la justicia.
Resistencia violenta: En algunos casos, las personas pueden optar por recurrir a métodos más radicales contra la injusticia. A menudo se debate la legitimidad ética de este tipo de resistencia. Se cree que la resistencia violenta conduce a largo plazo a más conflictos y pérdidas. En el presente artículo trataremos brevemente la resistencia violenta, ya que no es un método que favorezcamos.
Los siguientes ejemplos, algunos no violentos, otros violentos, pero todos ellos hitos importantes en la lucha por la justicia social y la libertad, ilustran cómo las personas a lo largo de la historia se han unido contra la injusticia y la importancia del derecho a resistir la opresión.
La historia del derecho a resistir ha estado marcada por importantes revoluciones y movimientos sociales. Por ejemplo, acontecimientos como la Guerra de Independencia Estadounidense (1775-1783), la Revolución Francesa (1789), la Guerra de Independencia turca (1919-1922) y la Marcha de Sal de Mahatma Gandhi (1930) son ejemplos importantes en los que la gente se unió contra la opresión y resistió con demandas de libertad e igualdad. Estos ejemplos se han convertido en símbolos de la lucha de la gente por defender sus libertades y han mostrado al mundo lo importante que es el derecho a resistir la opresión.
En la actualidad, el derecho a resistir se manifiesta en diversos movimientos sociales. Las Protestas del Parque Gezi en Turquía (2013) fueron un ejemplo de cómo la gente se unió para resistir el autoritarismo del gobierno, mientras que el movimiento Black Lives Matter en Estados Unidos ha tenido un impacto global como ejemplo moderno de resistencia contra el racismo.
2-¿SE CUMPLEN LAS CONDICIONES EN TURQUÍA?
El derecho a la resistencia, que tiene una base histórica, filosófica y jurídica, se ha convertido en una importante herramienta para que las personas y los pueblos defiendan sus derechos frente a la injusticia y la iniquidad, y se ha convertido en parte integrante de la lucha por la libertad de las sociedades. El derecho a la resistencia es un concepto que en Turquía se ha manifestado tanto históricamente como en el contexto de los movimientos sociales. No obstante, el debate sobre la base jurídica de este derecho es un problema más complejo en la actual estructura constitucional de Turquía. El hecho de que en la Constitución de la República de Turquía de 1982 no se mencione explícitamente el derecho de resistencia, que figuraba en la Constitución de 1961, ha generado inseguridad jurídica. Sin embargo, el Tribunal Constitucional reconoció la existencia del derecho a resistir y definió este derecho como un derecho constitucional en un contexto histórico. Esto demuestra que el derecho a resistir en Turquía está legalmente reconocido, aunque no esté consagrado explícitamente en la normativa legal.
A nivel social, el derecho a la resistencia se ha manifestado de forma masiva, especialmente durante las Protestas del Parque Gezi. Estas protestas fueron un movimiento masivo de resistencia de la población en defensa de sus libertades. En el Parque Gezi se unieron las reacciones de la población ante las políticas opresivas y las acciones ilegales del gobierno, y este proceso se convirtió en un ejemplo del ejercicio de facto del derecho de resistencia por parte de la población. Estos movimientos sociales demuestran que los individuos y los grupos ejercen su derecho a resistir contra la opresión del gobierno y que este derecho está conformado por una legitimidad social independiente de una regulación legal.
La evolución política, social y económica de Turquía en los últimos años plantea la cuestión de si se cumplen las condiciones necesarias para el ejercicio del derecho de resistencia. Las continuas violaciones de los derechos fundamentales, la represión política y las políticas autoritarias del gobierno proporcionan un terreno importante para que el pueblo ejerza este derecho. A pesar de que la opresión, la injusticia y las restricciones a la libertad dificultan que el pueblo ejerza su derecho a resistir, el derecho a resistir, que es la garantía de la justicia, surge precisamente en esos momentos como un derecho y un deber legítimos:
El hecho de que los recursos legales estén clausurados o que sean ineficaces frente a la opresión, la persecución y las prácticas ilegales, de que se hayan intentado todos los recursos legales pero no se hayan obtenido resultados, de que no existan garantías legales adecuadas ni recursos legales eficaces para mostrar una reacción común ante el continuo recorte de los derechos y libertades fundamentales en la sociedad, o de que se prohíba a los individuos expresarse son razones justificadas para el ejercicio del derecho a la resistencia.8
En las condiciones actuales de Turquía, el ejercicio efectivo del derecho a resistir se ha convertido en una responsabilidad social para que el pueblo defienda sus derechos y proteja sus libertades.
Para que el derecho a resistir se materialice en Turquía, debe existir una sociedad que alce su voz contra la opresión del gobierno. La violación de los derechos del pueblo debe generar un movimiento de resistencia que sea recíproco no sólo en el plano jurídico, sino también en el social. El derecho a resistir encuentra sentido cuando el pueblo alza su voz contra la opresión y la injusticia del gobierno y a pesar de que el gobierno continúe con estas violaciones.
Para lograr el cambio social, este movimiento debe alimentarse no sólo de formas no violentas de resistencia, sino también de resistencia cultural e intelectual, como se intenta hacer en este artículo. Sólo de esta manera se podrá adoptar una postura social eficaz contra la opresión y la tiranía del gobierno.
Concluyamos con las palabras de la Declaración de Independencia Estadounidense de 17769;
* Este artículo se ha redactado utilizando inteligencia artificial
- TAŞKIN Ahmet, El Derecho a Resistir contra la Opresión, Revista TBB, Edición 52, 2004 p. 37-65 (https://tbbdergisi.barobirlik.org.tr/m2004-52-17) (Fecha de Acceso: 22.06.2024)
- ORMANOĞLU Hatice Derya/ÇİRKİN Furkan, “El Derecho a Resistir en Comprensión de la Filosofía Política de John Locke”, İnÜHFD, 13(2), 2022, s.549-562. https://dergipark.org.tr/tr/download/article-file/2690847 (Fecha de Acceso: 15.10.2024)
- Véase Nota 1.
- https://siyasipartikararlar.anayasa.gov.tr/Dosyalar/Kararlar/KararPDF/1988-1-spk.pdf (Fecha de Acceso: 25.10.2024)
- Véase Nota 1.
- Véase Nota 1.
- OTACI Cengiz, El Derecho a Pesar de la Ley, Derecho a Resistencia del Juez o Recordando la Fórmula de Radbruch, Revista TBB, Edición 120, 2015 pp. 571-616 (https://tbbdergisi.barobirlik.org.tr/m2015-120-1523) (Fecha de Acceso: 22.10.2024)
- Véase Nota 1.
- https://tr.wikipedia.org/wiki/Amerikan_Ba%C4%9F%C4%B1ms%C4%B1zl%C4%B1k_Bildirisi (Fecha de Acceso: 25 de Julio de 2024).