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El malestar docente en Cataluña

Prof. Dr. Xavier Diez1
Secretaría de Política Educativa de USTEC· STEs – CATALUNYA

En los últimos años, especialmente a partir de la pandemia, se ha hecho evidente un deterioro del estado de salud física y psíquica de la profesión docente. Este es un fenómeno global. De hecho, afecta al conjunto de los trabajadores y se traduce en lo que se ha venido a denominar la Gran Renuncia -término cincelado por el economista Anthony Klotz en 2021–, que, en cuanto al mundo educativo, implica la marcha de un porcentaje de maestros y profesores del sistema, o la falta de aspirantes dispuestos a reemplazarlos.

Esta es una sensación creciente de que el sindicato USTEC· STES, a partir de sus visitas a centros educativos y del contacto con los profesionales veníamos constatando. Se trata de un fenómeno nuevo, porque hace una década resultaba impensable encontrar un porcentaje importante de docentes dispuestos a abandonar y cambiar su profesión. También es consciente la propia administración a partir de la constatación de las dificultades crecientes para cubrir unas bajas laborales, que por otra parte, parecen haberse disparado desde la pandemia.

Es por ello que al inicio del curso 2023-2024 las secretarías de Política Educativa y de Acción Sindical del sindicato decidieron constituir un grupo de trabajo, el Grupo de Estudio sobre el Estado Moral de la Profesión (GEMP), constituido por personas con una gran trayectoria de investigación, amplios conocimientos sobre salud laboral, cuestiones de género, comunicación, condiciones laborales o en la elaboración de estudios y prospectiva similares.

El Grupo elaboró un cuestionario, con el asesoramiento de una doctoranda de la Universidad Pompeu Fabra, Irene Rodríguez, con una batería 81 preguntas donde se permitía, no sólo conocer la opinión personal de los docentes, sino poder cruzar las respuestas con un número muy exhaustivo de diversas informaciones referentes a cirmcumstancias personales y/o profesionales que nos permitieran disponer de una radiografía exhaustiva y nos permitieran identificar los factores que nos han llevado a la situación actual…

A tal efecto, la encuesta se pasó a finales de marzo de 2024 y permaneció activa durante dos semanas. Se envió al correo corporativo de la xtec a todos los docentes en activo al sistema público educativo de titularidad de la Generalidad de Cataluña, constituido por aproximadamente 90.000 docentes. La respuesta fue espectacular y desbordó nuestras expectativas más optimistas: 10.414, o lo que es lo mismo, cerca de uno de cada 8 maestros y profesores en activo. Mirando las características, por edad, género y otros aspectos, esto implica una muestra realmente representativa de la profesión docente. Y probablemente dispongamos de un conjunto de datos (recogidos en un pdf de más de 1.300 páginas de texto en abierto) y más de 500 cruce de datos que implica tener una de las informaciones más extensas sobre la profesión de los más importantes de Europa, cuando menos, a disposición de una investigación académica (que ofrece posibilidades inestables). Esto nos enorgullece y queremos agradecer a todos los docentes rellenar unos cuestionarios complejos y exhaustivos que podían implicar más de quince minutos.

Ciertamente, estamos desbordados, de manera que hemos decidido parcializar la investigación en la medida de nuestras posibilidades y dedicarnos a una de las partes de las que consta un estudio muy amplio. Concretamente, la investigación que presentamos aquí es la que tiene que ver directamente con las posibilidades de abandono de la profesión y los factores que la condicionan. Es decir, sobre todo lo que explica la Gran Renuncia Docente, y que hipoteca el futuro de la escuela.

Entendemos que nuestro objetivo no se limita a presentar unos datos preocupantes o hacer catastrofismos, sino tratar de influir en la realidad. Para arreglar los males, hay que partir de un buen diagnóstico. Y este ha sido el principal propósito que el grupo de investigación se propuso hacer. Ni los principales lobis educativos, ni las autoridades públicas parecen proclives a tratar de averiguar qué pasa entre los docentes, por qué la profesión y la educación se está deteriorando, y cómo ponerle remedio. Es obligación nuestra suplir esta dejadez gubernamental, hacer el análisis que no han hecho, y, lo más importante, hacer propuestas y ofrecer soluciones derivadas de los males que hemos detectado.

A partir de las respuestas, y sin entrar en el detalle del extenso estudio encontramos que:

• Uno de los principales factores del deterioro de la profesión docente es el de la evidente carga del volumen de trabajo experimentado a lo largo de los últimos años.

• El estudio ofrece la idea de un progresivo agotamiento físico y psicológico de los docentes, fundamentado en un incremento de carga laboral (a menudo de actividades cuestionables), de la multiplicación de exigencias y por una progresiva e imparable pérdida de condiciones de trabajo y de erosión de su poder adquisitivo, así como de su estatus ante la sociedad.

• La jornada laboral de los docentes es, de media, de 6 días laborales durante la semana, durante las 37-38 semanas del curso. Esto precisamente cuestiona el mito de las vacaciones de los maestros e implica una dedicación muy superior a lo que percibe la población en general y la propia administración educativa. En otras palabras, que las tentaciones de extender el tiempo laboral en julio es normal que se entienda como una agresión profunda.

• Pervive una cultura docente colaborativa, horizontal y democrática, que sin embargo está siendo amenazada por los cambios legales y de filosofía de la nueva gestión pública determinada por las autoridades educativas. Y este es otro factor de deterioro que explicaría el bajo estado de moral de la profesión.

• Una constante es que, a menor número de alumnos en un centro, mayor satisfacción.

• En términos generales, las Escuelas Oficiales de Idiomas, con su funcionamiento fundamentado a partir de la independencia profesional y la claridad de sus objetivos y propósitos, aparte de la existencia de una menor conflictividad en el aula, son los espacios que mejor grado de satisfacción generan. Por el contrario, la ESO y la enseñanza primaria son los que menos. En este sentido, también el Bachillerato (con asignaturas estructuradas, objetivos educativos más claros y metodologías más tradicionales) también presenta unos relativos buenos resultados.

• Podríamos decir que los docentes se sienten más satisfechos cuando dedican la mayor parte del tiempo a hacer de docentes, con objetivos claros, currículos estructurales y metodologías eficaces, aunque también con alumnos predispuestos a aprender.

• El nivel de democracia interna en los centros es insatisfactorio, y la percepción uniforme es que ésta se ha degradado a lo largo de los últimos años, especialmente a partir de la acumulación de decisiones clave por parte de las direcciones.

• Se aprecia un peor estado de salud física y psicológica de las mujeres respecto a los hombres. Y es obvio que las políticas laborales del Departamento de Educación tienen mucho que ver. Hasta ahora, las políticas feministas gubernamentales se han centrado mucho en la violencia y el acoso, y quizás han dejado de lado las políticas preventivas, muy especialmente en el mundo laboral. Es aquí donde podemos inferir que las políticas (o su falta) que puedan mejorar el estado de salud de las trabajadoras de la enseñanza, y que necesariamente deben ir en la dirección de mejores condiciones laborales, aunque también de conciliación, de democracia interna, de independencia profesional y cualquier otra medida que evite su discriminación.

• El factor más determinante que explica una buena o mala salud física y psicológica está ligado a la situación económica y material (por ejemplo, respecto al acceso a la vivienda). Una de las constantes de este estudio señala claramente que, a mejor situación financiera, mejor estado y voluntad, y menor disposición a abandonar la profesión. Ahora bien, esto es necesario también ligarlo a un sentimiento de solidaridad y espíritu de corps que deberían minimizar las diferencias salariales entre docentes, y entre profesionales de diferentes etapas educativas, porque el igualitarismo de la profesión se mantiene con una gran fuerza y representa un elemento cohesionador de los claustros. Ideas como mejorar salarios en base a incentivos no haría sino empeorar una situación ya bastante comprometida.

• La primaria y la ESO son los espacios donde mayor malestar se detecta. Entendemos que han sido los principales espacios donde se han experimentado proyectos educativos aparentemente innovadores, y que, por el contrario, han consistido en desarticular las estructuras tradicionales que conferían seguridad a los profesionales y que han multiplicado las tareas y responsabilidad de los profesionales, hecho corroborado en las respuestas abiertas. También suelen ser los lugares donde más se han implementado los perfiles, los nombramientos a dedo, y las propuestas de continuidad y de no continuidad, que son el agravio más recurrente entre los encuestados, especialmente en las respuestas abiertas. Y es ahí donde el principio de autonomía (en comparación con otros espacios como la FP, las EOI, los Bachilleratos…) toma formas a menudo estrambóticas.

• El estudio indica que, desde un punto de vista profesional, los Institutos Escuela, una de las apuestas políticas del Departamento de Educación, no funcionan. Los indicadores son malos o muy malos respecto a índices de malestar psicológico.

• El porcentaje de profesionales que está dispuesto a abandonar la profesión (36%, más de uno de cada tres) nos indica que estamos en una situación crítica y empeorando, aunque no irreversible. Es necesario establecer un gran pacto de la comunidad educativa para decidir e implementar medidas inmediatas de carácter económico, administrativo organizativo y legislativo para revertir la situación de manera inmediata.

• Entre los docentes que quieren abandonar la profesión, uno de cada cuatro lo harían este mismo año. Esto es un grito de alerta que requiere de respuestas inmediatas.

• La falta de una definición clara sobre la naturaleza de la profesión, crecientemente confusa respecto a las últimas décadas, es uno de los factores subjetivos que ha generado un cierto divorcio emocional de muchos profesionales respecto a su oficio, una sensación de desnaturalización, de pérdida difícil de revertir.

• En la encuesta se identifican los principales factores que hacen poco atractiva la profesión: los conflictos con personas, derivados de la falta de autoridad y la pérdida creciente de estatus, ante la sociedad, la comunidad educativa, el alumnado o las direcciones; el exceso de carga psicológica en base al deterioro de las condiciones de trabajo, aunque también del empobrecimiento de la sociedad y la multiplicación de las desigualdades, y el exceso de tareas consideradas poco útiles para su trabajo (identificada como burocracia, aunque relacionada con las programaciones al nivel de detalle, currículos, complejificación de la evaluación…)

  1. Xavier Diez es doctor en historia contemporánea, historiador, forma parte de la Secretaría de Política Educativa de USTEC· STEs y ha coordinado el estudio sobre el estado de moral de profesorado del profesorado.