/NO A LAS PENSIONES PRIVADAS en cualquier lugar del planeta – Quim Boix

NO A LAS PENSIONES PRIVADAS en cualquier lugar del planeta – Quim Boix

Quim Boix
Secretario General de la UIS (Unión Internacional de Sindicatos) de Pensionistas y Jubilados (PyJ) de la FSM (Federación Sindical Mundial)

RESUMEN.-
Ante las repetidas crisis cíclicas, estructurales y sistémicas del Capitalismo mundial, los dirigentes de las multinacionales, que intentan controlarlo, buscan dinero a gestionar según sus egoístas, injustos e insolidarios criterios. En los Fondos Públicos de Pensiones hay dinero, más que en toda la banca privada del planeta, y por ello el FMI y el BM impulsan la privatización de todas las pensiones.

CONTEXTO.-
Estamos ante una nueva crisis del sistema Capitalista Mundial.

La guerra en Ucrania es una de las etapas que marca la nueva realidad. No es igual al resto de guerras imperialistas (las de África y Asia), ya que en éstas el objetivo es y ha sido la apropiación de las riquezas existentes en diversos países.

Los dirigentes del Capitalismo Mundial buscan nuevos escenarios, económicos y militares, que les permitan superar la sobre producción de armamentos, la crisis energética, la crisis medioambiental, y la pérdida de mercados, por el auge de China y Rusia.

Las crisis cíclicas propias del Capitalismo, han ocasionado que, el capital financiero internacional y todas sus expresiones nacionales, dirijan sus intereses explotadores y especuladores, hacia la apropiación privada del dinero público existente en la sanidad, la educación, los servicios públicos y especialmente en las pensiones públicas. Quieren convertir todo lo público en negocio privado.

En los últimos tiempos, han disminuido, de una manera muy importante, los beneficios que los capitalistas obtenían de los sectores tradicionalmente explotados de forma privada, como la agricultura, la industria, y las finanzas. Todo ello debido a las crisis estructurales y sistémicas, que, analizando el sistema capitalista, ya predijo Karl Marx. Se ha llegado incluso a una crisis ecológica, de alcance mundial, por priorizar los beneficios antes que el equilibrio de la naturaleza.

En definitiva, que han quedado desarticuladas las posibles soluciones nacionales o internacionales, como consecuencia de las escasas o nulas posibilidades financieras de los gobiernos de la mayoría de los países capitalistas, todos ellos sometidos al yugo de los enormes gastos que les impone el imperialismo y sus decenas de guerras, hoy activas en todo el planeta (mayoritariamente para poder robar las riquezas naturales de los pueblos).

Ante la situación de crisis del Capitalismo, en su actual etapa de imperialismo mundial, que con sus guerras, provoca miles de crímenes y genocidios (llamados eufemísticamente “daños colaterales”), los propietarios de las multinacionales (que son los reales dirigentes de la política mundial) han decidido, desde finales del pasado siglo, ir, de una manera directa y precisa, a apropiarse del dinero existente en los fondos públicos de pensiones por su cantidad y por la facilidad con que los gobiernos burgueses se los ceden.

Además nos encontramos que, junto a la ayuda de los partidos y organizaciones capitalistas clásicas (incluidas en ellas las fascistas, actualmente en crecimiento), los dirigentes del Capitalismo hoy cuentan (de una forma descarada) con el apoyo de los partidos socialdemócratas-liberales y de los sindicatos amarillos (los que niegan la existencia de la lucha de clases), y todos ellos ponen, sus organizaciones y medios de comunicación e influencia social, al servicio de la aceptación de una serie de proyectos legislativos, destinados a la privatización, es decir, a la acaparación privada de los fondos de pensiones públicas pagadas por todos y cada uno de los miembros de la clase obrera.

La más clara manifestación de las consecuencias de esa apropiación del dinero de los trabajadores, se produjo con la privatización de las pensiones públicas realizada por el fascista y dictador Pinochet en Chile, ocasionando que el dinero de las pensiones fuera a parar al bolsillo de los sectores fascistas, ejecutores del golpe de Estado.

Más sutiles, pero igual de prácticos en sus objetivos, han sido los gobiernos de los autodenominados “estados democráticos burgueses”, que, a través de leyes, que dicen servir a los intereses populares, han trasladado, hacia la banca y las instituciones financieras privadas, ingentes cantidades de dinero público facilitando, con rebajas fiscales varias, la privatización de la masa salarial producida por la clase obrera y los sectores populares para el fondo de pensiones públicas.

El modelo referente de privatización de las pensiones públicas en Europa es la llamada mochila austriaca, que tiene algunas variantes nacionales en función de la realidad existente en cada país. La característica fundamental es que el trabajador recibe mensualmente de la empresa, para su futura pensión, una cantidad fija, la que corresponda en función del salario y los convenios, a la que el trabajador suma una aportación personal, y todo ello se ingresa en una cuenta personal en una entidad privada, que la administra y la periodifica en función de sus criterios de gestión y de especulación bursátil. En definitiva, que se obliga a todos los trabajadores afectados por este sistema a “jugarse en la bolsa de valores” su futura pensión.

Por citar un ejemplo español significativo y representativo de la corrupción, que en torno a las pensiones privadas se ha dado, se puede hablar de la importante cantidad que los sindicatos reformistas (CC.OO y UGT) en España han recibido solamente por su participación como gestores del Fondo Privado de Pensiones de la empresa Telefónica-Movistar (exactamente 25 millones de euros en los últimos 25 años).

Este triste ejemplo, en el que se ha involucrado el que fue sindicato de clase español, Comisiones Obreras (CCOO), se está extendiendo por todo el planeta.

Los sindicatos afiliados a la CSI (antes CIOSL), como es el caso de los sindicatos españoles antes citados, siguen lo hecho ya en el siglo pasado cuando apoyaron a Pinochet en el proceso de privatización de las pensiones en Chile.

Con la ayuda de la socialdemocracia mundial, y de los sindicatos controlados por ella, fueron colaborando en la implementación de las AFP (Administraciones de Fondos de Pensiones, siempre privados) que hoy denuncian las organizaciones sindicales de clase de todo el planeta. Desde México hasta Argentina, desde Centroamérica hasta Asia, pasando por África, en todo el planeta los sindicatos de clase luchan contra la gestión privada de las pensiones.

Coordina esta lucha nuestra organización, la UIS (Unión Internacional de Sindicatos) de Pensionistas y Jubiladas (PyJ) de la FSM (Federación Sindical Mundial), que, desde nuestra fundación el año 2.014 (primer Congreso realizado en Barcelona), es la única organización mundial de PyJ.

Como tal organización hemos intervenido ya 7 veces ante el Plenario de la OIT (Organización Mundial del Trabajo, con sede en Ginebra), siendo en estas reuniones anuales la única voz que ha defendido, ante empresarios y gobiernos, los intereses de los Pensionistas, y la única que ha hecho propuestas para resolver positivamente las reivindicaciones de este colectivo.

Pueden ver una amplia reflexión sobre estas realidades en el documento que se distribuyó en el 18 Congreso de la FSM (realizado en Roma, Italia, del 6 al 8 de mayo de este año): 18 Congreso FSM | Pensionistas.info

LA REALIDAD E HISTORIA DE LAS PENSIONES.-
Corresponde recordar la historia de las pensiones públicas:

Voy a hacer un breve resumen que permita conocer esta realidad hoy, a principios del Siglo XXI.

Es una realidad relativamente reciente en la historia de La Humanidad, y está con constantes cambios que reflejan la realidad de la lucha de clases.

Las pensiones, de jubilación empiezan a aparecer hace unos 200 años, a inicios del Siglo XIX, en América, según los datos documentados de que disponemos. El primer pensionista, por jubilación, del que hay constancia escrita (cuando la edad de este primer pensionista no había llegado a los 50 años), fue Simón Bolívar, ex Presidente de “La Gran Colombia” (que unía a todos los países que se liberaron de la Colonización española, correspondiendo aproximadamente a lo que hoy son: Colombia, Venezuela, Perú, Ecuador y Bolivia).

Lo anterior es fácil de explicar. La primera ley que aprobó “La Gran Colombia” fue el derecho a una paga para todos los militares que habían luchado contra la Metrópoli, y que, por la edad o heridas, ya no podían seguir en el ejército de forma activa. Y el mismo Bolívar (que falleció, en 1.830, a la edad de 47 años) fue el primero en beneficiarse de ella.

Otro gran paso adelante, pero muchísimo más importante, lo dio la Rusia Socialista cuando Lenin firmó la Primera Ley que universalizó el derecho a jubilarse de todas las personas, sin distinción de su oficio, incluyendo (ya en 1.917) a las personas que solo hacían trabajo doméstico y a los campesinos.

Entre estas dos fechas hubo pensionistas en Argentina (que fue pionera) y en otros países. Siempre era un derecho ligado al momento en que la persona asalariada terminaba la etapa activa como funcionaria del estado (pues los funcionarios fueron allí las primeras personas pensionistas). Normal, la especificación de que los primeros pensionistas fueron funcionarios, pues los que habían trabajado para el estado eran los que podían influir más en la legislación vigente o futura, y eran los que buscaban asegurarse una vejez digna.

También tenemos datos de primeras pensiones en Europa (dados, el 30-7-21, en la 65ª Videoconferencia de La Voz de las Platataformas, COESPE de Lugo: https://youtu.be/swiXbPgpbpQ, por Miren Etxezarreta, profesora emérita de economía de la Universidad Autónoma de Barcelona):

1) en España, en 1.896, en Guipuzcoa (País Vasco) y en Barcelona (Catalunya), las zonas más industrializadas entonces de la península ibérica, hubo pensiones individualizadas (lógicamente voluntarias); y

2) en 1.898, en Prusia, luego Alemania, donde el dictador Bismarck, temeroso del auge de la socialdemocracia, intentó frenarla concediendo unas iniciales pensiones.

Lógicamente ninguna de estas pioneras y primeras pensiones eran pensiones privadas promovidas por la Banca como ahora.

Era el estado el que pagaba el importe de las pensiones, en base al sistema de recogida de fondos aprobado en cada país. No vamos a entrar en este texto en detalles al respecto de las muchísimas diferencias que ha habido y hay entre países, en la forma de recoger los fondos citados (son resultado de procesos diferentes de la lucha de clases). Además estos sistemas han ido modificándose en función de la realidad de la lucha de clases.

Otra importante experiencia, a no olvidar, es la etapa de los Ateneos Obreros o Populares, que impulsó el anarquismo, y que dio origen a importantes experiencias de solidaridad obrera. Se crearon fondos de solidaridad diversos, entre ellos las Cajas de Resistencia (para pagar salarios en momentos de huelga, y las primeras pensiones de vejez).

Estos Fondos de dinero obrero, junto a la experiencia de la URSS, ayudaron en mucho a la formulación de las propuestas de Pensiones Públicas, como las que se extendieron por toda Europa, a partir del final de la Segunda Guerra Mundial, gracias a la lucha de los sindicatos afiliados a la FSM.

Con la victoria, a mediados del siglo pasado, de los antifascistas (es decir de los Frentes Populares y las reales izquierdas -ya que en aquella etapa solo eran de izquierdas los anticapitalistas) se incrementó la lucha sindical de clase. Nació (1.945) la FSM (Federación Sindical Mundial) y se conquistaron los derechos laborales que ahora el Capitalismo intenta arrebatarnos: Jornadas laborales reducidas, derecho a enseñanza y sanidad públicas de calidad y gratuitas, derecho a vacaciones, y derecho a pensiones, como lista principal.

Las pensiones ganadas en esta etapa más reciente también eran TODAS pensiones públicas, pagadas por los Presupuestos del Estado y por las cuotas de empresarios y trabajadores.

En 1.949, la socialdemocracia (fiel aliada siempre de los capitalistas) rompió la FSM (cuando ésta tenía solo 4 años de existencia) y pasó a financiar el sindicalismo amarillo (de colaboración de clase, de pacto social, reformista, amarillo, vendido a la patronal a cambio de prebendas para sus dirigentes).

Nació la CIOSL, es decir, la Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres, que de “libres” no tenían nada de nada, pues obedecían (como hacen ahora) a lo que les mandaba y ordenaba quien las financiaba. Esta CIOSL es la que en los años 70 del pasado siglo pactó, con el genocida y fascista Pinochet, la privatización de las pensiones en Chile, prometiendo a los trabajadores (siempre las falsas promesas de los pro capitalistas, entre los que hay que colocar a los dirigentes de los sindicatos que traicionan a la clase obrera) que, gracias a la privatización, la primera paga de la pensión sería del 100 % del último salario, y no del 70 % como era en Chile antes de privatizarlas. En realidad, casi 50 años después, se ha comprobado en Chile el gran engaño, y los pensionistas de este país cobran, como primera pensión (a través de las AFP, Administraciones de Fondos de Pensiones, creadas por Pinochet y la traidora CIOSL), solo el 35 % de su último salario.

Dado que el sindicalismo de clase no ha sido lo suficiente fuerte, este método del engaño lo han repetido los explotadores capitalistas ayudados por el sindicalismo amarillo.

Las pensiones privadas siempre serán un negocio para los que las gestionen, y un gran robo para las personas trabajadoras. Así funciona el Capitalismo.

Por ello nuestra UIS, al igual que toda la FSM, estamos en contra de cualquier modelo de pensiones privadas, sean individuales (se las llama de capitalización), sean colectivas (también de capitalización, con variantes, promovidas por la patronal en los convenios colectivos, a veces se les llama “mochila austríaca” por haber sido en este país donde se inició su aplicación). En el reciente 18 Congreso de la FSM se aprobó por unanimidad una clara Resolución contra las Pensiones Privadas de todo tipo.

Ningún sindicato, coherente, y con posiciones clasistas, va a aceptar suscribir un solo convenio en el que se dedique dinero de los trabajadores a financiar Fondos Privados de pensiones.

Este es el resumen de la realidad de las pensiones, desde su aparición hasta la actualidad.

Un dato reciente, del Siglo XXI, es el generalizado hundimiento de los fondos de capitalización privados en el mundo, que se confirmó el año 2.010, al no conseguir dar un mínimo de rentabilidad a las personas que habían invertido en ellos (por ejemplo, en el estado español, de 320 fondos privados, solo 6 daban beneficios, unos 30 mantenían el valor del dinero aportado, y casi 300 dieron pérdidas a las personas que confiaron en los engaños de la banca).

Último dato, sacado de Wikipedia:
<<En numerosos países latinoamericanos las presiones económicas del Fondo Monetario Internacional han promovido la implantación de fondos privados de pensiones que no sustituyen los sistemas públicos ya que solamente son perceptores aquellos ciudadanos que tienen alguna capacidad de ahorro y acceden o pueden acceder a un fondo privado. Además, al estar sujetos a los vaivenes de la bolsa, pueden obtenerse beneficios a largo plazo o, también lo contrario, importantes pérdidas que pueden enfrentar a millones de personas a la pobreza en la ancianidad, además de que no se ha aumentado la cobertura de la seguridad social por lo que su implantación puede considerarse un fracaso.

Esto ya lo anunció, en 2004, el informe „Mantener la promesa de la seguridad del ingreso en la vejez en América Latina“ del Banco Mundial, que alertaba del fracaso de la reforma previsional impulsada para toda América Latina por el Fondo Monetario Internacional (FMI) durante los años noventa, siguiendo los resultados falsamente triunfales del sistema en Chile.>>

CONCLUSIÓN.-
En consecuencia, la clase obrera, las personas trabajadoras, pensionistas y jubiladas, son las víctimas de esas privatizaciones, por lo que, llamamos a todas las organizaciones anti capitalistas, y en especial a todos los sindicatos y otras organizaciones de clase del planeta, a incluir junto a sus luchas contra las privatizaciones en general, también las luchas contra la privatización, en todas sus variantes, de las pensiones públicas.

Un saludo sindical clasista e internacionalista.

Barcelona, Cataluña,
estado español, julio de 2022