Unión Sudafricana de Trabajadores del Transporte y Afines
La Unión Sudafricana de Trabajadores del Transporte y Afines (SATAWU), invitada a la segunda conferencia sobre la guerra en Oriente Medio, titulada „¿Qué Papel Pueden Jugar las Organizaciones Sindicales y Estudiantiles en el Mantenimiento de la Paz en Oriente Medio?“, desea reiterar categóricamente su incondicional solidaridad con el pueblo de Palestina antes de abordar la cuestión que nos ocupa. Como movimiento social sindical que desempeñó un papel en la liberación de Sudáfrica mediante la solidaridad nacional e internacional, consideramos que nuestra libertad está incompleta sin la liberación de los países oprimidos del continente africano, Oriente Medio en general y Palestina en particular.
Como sindicato revolucionario, nuestra convicción es garantizar que el virus del apartheid y del neocolonialismo deje de reproducirse sutilmente en los países en vías de desarrollo y agresivamente en el Sur Global. Al hablar de formas sutiles y agresivas de opresión, hacemos referencia a que, por un lado, la supresión se ha normalizado a través de procesos democráticos y legislativos y, por otro, la subyugación se impone a través de actos de violencia y genocidio, como en el caso de Palestina. La nueva ola de genocidio es el resultado de los continuos ataques terroristas, la humillación y la opresión del pueblo palestino desde que fue sometido a ocupación forzosa durante más de setenta (70) años.
La crisis actual se ha apoderado de Oriente Medio y ha polarizado igualmente las condiciones geopolíticas debido a puntos de vista opuestos, visiones del mundo y diferencias ideológicas. También nos vemos involucrados en estos acontecimientos al expresar, hacer campaña y resistir cualquier forma de opresión, sometiendo a todos los trabajadores del mundo, y en este caso al proletariado palestino y a sus capas obreras más amplias. La crisis de la guerra entre Israel y Palestina ha alcanzado un nivel sin precedentes. Dos Millones Quinientos Mil (2,5 millones) de personas viven en Gaza en unas de las condiciones más terribles del mundo. El pueblo palestino está esencialmente atrapado en lo que se ha descrito como la mayor prisión al aire libre del mundo. Estas son las experiencias cotidianas de los hombres, mujeres y niños de Palestina.
Israel, con el respaldo de Estados Unidos y otros aliados occidentales, viene ocupando ilegalmente Palestina (en particular Gaza y Cisjordania). Esta ocupación se ha caracterizado por constantes controles militares y policiales, el bloqueo de la entrada de alimentos y otros artículos de primera necesidad en dichas regiones, la prohibición de la entrada de equipos médicos y otros productos sanitarios críticos, así como por constantes ataques aéreos.
Estas condiciones inimaginables son un claro indicador de neocolonialismo, en el que se arrebata por la fuerza a los indígenas sus tierras, se les encarcela y se les somete a condiciones infrahumanas a manos de opresores externos. Por desgracia, el Estado israelí se niega a aceptar la idea de una sociedad en la que israelíes y palestinos coexistan pacífica y armoniosamente. Los conceptos de poder y resistencia se manifiestan a través de este conflicto. En este contexto tan importante surgen grupos como Hamás, que se lanzan a atacar a Israel en un amplio intento de resistir a las acciones de este Estado y poner fin a la ocupación. No obstante, la resistencia tendrá que continuar y habrá que luchar en muchos frentes. Esto exigirá que el movimiento sindical mundial utilice su poder colectivo para mostrar su resistencia contra la ocupación israelí, así como su apoyo y solidaridad con el pueblo palestino.
SATAWU nunca ha rechazado cuestiones que puedan considerarse controvertidas. Tanto en 2009 como en 2021, la organización emprendió una campaña en el puerto de Durban para negarse a descargar mercancías procedentes de Israel. Ello estaba en sintonía con el movimiento BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones), así como con la acción sindical mundial en solidaridad con la causa palestina. El Congreso de Sindicatos Sudafricanos (COSATU), al que está afiliado SATAWU, ha jugado un papel crucial en la creación de la Coalición por una Palestina libre. También ha intervenido en el Tribunal Russel sobre Palestina en 2011, además de impulsar la inclusión de Palestina en la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura). Por otra parte, en 2010 la federación envió una delegación a Palestina que posteriormente fue atacada por la policía israelí. Asimismo, se han realizado programas conjuntos con socios de la alianza palestina para tratar de hacer frente a esta crisis. En resumen, la Federación, sus afiliadas y SATAWU continúan emprendiendo formas colectivas de acción contra el Estado de apartheid israelí, pero creemos que aún se pueden mejorar notablemente. Para responder a esta pregunta, nuestras recomendaciones son las siguientes:
1. Fortalecer la solidaridad con el pueblo palestino trabajando con movimientos progresistas que compartan el mismo interés por eliminar cualquier forma de colonialismo y apartheid.
2. Tenemos que luchar por la liberación del discurso que aclara las condiciones materiales que afectan al pueblo de Palestina, en contraposición a lo que predican los medios de comunicación dominantes.
3. Tenemos que crear, dentro de nuestras organizaciones, las condiciones que permitan que el trabajo de organizaciones progresistas como PoliTeknik encuentre expresión dentro de nuestros círculos políticos existentes. Estos temas se difundirán y compartirán con nuestros miembros, de modo que la narrativa correcta pueda ser ampliamente comunicada. Esto es importante, puesto que nos proporcionará un relato de primera mano y/o una perspectiva de la experiencia vivida, en lugar de una mera interpretación analítica de la crisis.
4. Nos comprometemos a reforzar nuestras relaciones con BDS y a ampliar nuestras redes con organizaciones progresistas. También podemos conseguirlo activando la agencia de nuestros miembros cuando llegue el momento de poner en práctica nuestras ideas y perspectivas progresistas.
5. Nos comprometemos a permitir que nuestros miembros participen en diversos talleres y campañas sobre cuestiones relativas a Palestina, y también iniciaremos seminarios conjuntos y/o progresivos para reforzar nuestros conocimientos y análisis colectivos. De este modo, podremos elaborar estrategias para encontrar puntos de presión que refuercen nuestras campañas contra Israel dentro de los sectores que organizamos.
6. Basándonos en la naturaleza de las relaciones que establezcamos, el sindicato estará en mejores condiciones de introducir e integrar programas departamentales y sectoriales centrados en las condiciones de Oriente Medio. Por ejemplo, nuestros departamentos de Relaciones Internacionales, Género, Educación, Campañas y Negociación Colectiva, etc., deben tener un componente de la cuestión palestina en el trabajo que realizan. Esto estaría sometido a las redes que construyéramos y a los programas de colaboración que surgieran de ellas.
7. Estamos firmemente convencidos de que la construcción de la solidaridad internacional depende de la creación y el fortalecimiento de redes y de la activación de agencias nacionales basadas en nuestros puntos de vista o posiciones activistas.
Por último, esperamos que los resultados sultados de este compromiso conduzcan a soluciones prácticas en un futuro próximo, en el que las organizaciones activistas desarrollen programas conjuntos que surjan de la experimentación de estrategias y tácticas basadas en la teoría revolucionaria. La extirpación quirúrgica de este virus neocolonial también exige que afinemos nuestras campañas, programas educativos y otras formas de acción que nos permitan suprimirlo e impedir que se reproduzca. Nuestra primera forma de acción compensatoria es comprometernos con una solidaridad inquebrantable e inequívoca con el pueblo de Palestina, y el resto se derivará de nuestra convicción de tener un Sur Global próspero independientemente de la raza, el género y las creencias religiosas.
* Este artículo se publica simultáneamente en PoliTeknik edición turca, PoliTeknik International y PoliTeknik Español.