Ernestina Sotomayor Candia
Intérprete Traductora Quechua – PERÚ

Hacia una Mejora educativa Inclusiva a partir de los vacíos que se
generan Luego de las Reformas Agrarias.

La mayoría de los estudios sobre los acontecimientos estructurales entre mediados y fi nes del siglo XX, época de las reformas agrarias en el Perú, se enfocan, en su gran mayoría, en el aspecto propiamente agrario, en los cambios sociales, las consecuencias económicas o, en la mayor parte de los casos, en el aspecto político, tocando, muy poco, el aspecto fundamental de inclusión educativa y la calidad de la misma¹, como consecuencia de eventos tan importantes en la historia.

El estudio de los efectos de la reforma agraria en la educación inclusiva nos dará una pista muy importante para diagnosticar la actual brecha entre lo rural –hoy cinturones pobreza de las ciudades- y el centro de las ciudades, pues ,en esas coyunturas, se produjeron cambios de pensamiento hacia uno más libre; se dieron innovaciones y profundos cambios en todos los órdenes de la sociedad que, inexorablemente, produjeron, a su vez, cambios en la mejora del aprendizaje, pese a la reactivación de la exclusión.

Si bien la oligarquía terrateniente era sumamente opresiva y dominante con las poblaciones adscritas a la antigua hacienda, pudo cubrir, esta oligarquía, una atención, aunque precaria, de los servicios básicos como la educación; a diferencia de las épocas post reforma agraria, donde se registra un vacío social y de liderazgo, lo que ocasiona el abandono, también, de la educación, haciendo más grave la exclusión.

Las últimas décadas agudizaron multiplicadamente más esas brechas de exclusión y empeoraron las condiciones, fundamentalmente, de las zonas afectadas por la reforma agraria, hoy, en gran parte, trasladada en los cinturones de pobreza de la sociedad en los que la educación es de baja calidad, constituyendo otra forma de exclusión más lacerantes porque se genera en un mismo espacio y en una ápoca en la que esas diferencias ya no es concebible.

Pese a ello una resiliencia social ha demostrado que, a pesar de las limitaciones, socialmente, se han mantenido algunas prácticas de educación social y, con el apoyo de una actitud más entregada de los maestros rurales, de zonas de reforma agraria, se ha mantenido un permanente contacto con el mundo, la actualidad, los adelantos y las competencias que requiere el mundo de hoy. Quiere decir que la inclusión educativa que no ha logrado el sistema formal lo ha hecho la sociedad misma rural agraria, funcionando como comunidad educativa e incluyente.

Por ese mecanismo andino, también cultural y mantenido en larga duración -en todos los tiempos, prehispánico, colonia, republicano y actual- el de la resiliencia, incluso al margen de la educación formal, logra que los niños, jóvenes y pobladores del mundo andino están siempre en actitud de crecimiento y mejora de sus competencias, al día con lo que ocurre modernamente en el mundo, generando aprendizaje competencial; también, en gran aporte, este factor positivo, ha sido aún más dinamizado por las reformas agrarias, en el último tercio del siglo XX.

Y es que, la cultura andina no es fósil ni sólo museística, que se queda en los ancestros por los ancestros; por el contrario –desde su potencialidad enorme de sus instituciones de Reciprocidad, Permanencia y de Adaptación / En Resistencia²-, es una cultura que se actualiza, que está conectada al mundo moderno, participa de los cambios mentales emancipadores, sociales, económicos, tecnológicos e, incluso, se adelanta y aporta a la modernidad y a otras culturas en un interrelacionamiento efectivo y fl uido, logrando, así, también, una auto inclusión histórica, también en el campo educativo.

Pero eso no es sufi ciente; se requiere institucionalizar toda esta dinámica social de inclusión a la educación cerrando, defi nitivamente, las brechas enormes entre zonas pobres y núcleos de riqueza con mala distribución, en un esfuerzo no solo pedagogista si no que comporte mejoras integrales, mentales, políticas, sociales y económicas.

Entonces, la herencia más notable de la Reforma Agraria, en el aspecto de la Inclusión Educativa, son las experiencias, en permanencia hoy, de los Núcleos Educativos Comunales, llamados más comúnmente los Nec s, entidades sociales, comunales y estatales de manejo comunal de la Educación, respuesta a los modelos de educación centralizada y con poca pertinencia a las realidades concretas rurales y no centrales que habían agudizado mas la exclusión educativa en el pasado; experiencia que consistía en darle, a la misma Comunidad Campesina, la co gestión y la responsabilidad directa de todo el sistema educativo, autonomizando la misma y potenciando la pertinencia y contextualización hacia una educación culturalmente signifi cativa y diversifi cada, que origina y gatillan los actuales cambios y la transversalidad de adecuación a la sociedad que perfi la a la educación moderna inclusiva.

Todas esas dinámicas de los Nec s, desde la Reforma Agraria, sustenta lo que se conoce actualmente como la Sociedad Educadora, no solo en sus aspectos de colectivismo y de socialización grupal si no de entender el proceso de construcción del aprendizaje como una entrada de diferentes miradas, las cuales sinergizan para crear un modo de ver el mundo multidimensional, lo que en epistemología se conoce como las Comunidades de Aprendizaje.

Con esto las Reformas Educativas que surgen de la Reforma Agraria, constituyen un salto realmente cualitativo en la Educación, razón por lo Cual, Salazar Bondi, antes de su temprana partida, los llamaba Escuela Nueva para la Vida: origen de los actuales enfoques incluyentes Interculturales de la Educación.

En la actualidad pandémica y de crisis esto se nota no solo en el ámbito formal de la Educación. Al habernos constreñido en los hogares, fuera de la Escuela, la Familia desarrollo mucho más protagonismo; y, si bien el sistema formal ha fracasado para esta alternativa, la Familia y la Sociedad, en cambio, contrapesaron ello con un protagonismo muy importante, esta carencia al constituirse en Sociedad Educadora, superando esta exclusión y re perfi lando toda la Educación, herencia también de la Reforma Agraria.

Una agresiva y decisiva política estatal integral y no solo educativa, propiamente dicha, de intervención en cerrar brechas, mejores programas sociales, conectividad y elevar las condiciones de vida, mejoraría esta situación de exclusión estructural para no solo mejorar la calidad de vida de la Nación si ano evitar cualquier tipo de desborde social como lo que originó la convulsión social que terminó en la Reforma Agraria y como ahora parece renacer…

REFERENCIAS
HOBSBAWM, Eric (1983) Rebeldes Primitivos, Barcelona, Arie
MARÍA ISABEL REMY, (2013) Historia de las comunidades Campesinas e indígenas en el Perú