Müslüm Kabadayı
TURQUÍA

El tema principal del 17o Congreso Científico de Karaburun se determinó como „Capitalismo y Destrucción“, y el terremoto que tuvo lugar en Turquía los días 6-20 de febrero de 2023 añadió un significado actual a las destrucciones naturales y sociales que han alcanzado dimensiones más peligrosas debido a las guerras-conflictos-migraciones, así como al saqueo de la naturaleza como resultado de la característica estructural del capitalismo, que se describe como „crecimiento basado en el beneficio“. Con este artículo pretendemos aportar nuestra contribución al tratamiento de este tema principal por parte del congreso, al concretar los aspectos destructivos de las políticas capitalistas en Hatay debido a la magnitud de los problemas causados por la devastación del terremoto.

RESUMEN
El capitalismo siempre produce crisis de forma estructural. La razón es que la acumulación de capital se realiza mediante la guerra por el beneficio entre monopolios La acumulación de capital, que se produce tanto por el aumento de los beneficios como por la apropiación de la plusvalía, se sustenta en la competencia destructiva. Ésta también es la causa de las guerras.

Puesto que la acumulación de capital creada durante los periodos „etaist“ (estatista), „sustitucionista de importaciones“ y „aperturista“ del capitalismo turco llegó a los límites del desarrollo ordenado del capitalismo, con la crisis de 2001 se inició el periodo del „extractivismo“. Este término, utilizado en portugués en 1996 para describir la explotación de los recursos forestales en Brasil, se utiliza en Turquía desde 2003 para describir un plan de saqueo y destrucción masivos que comienza en el monte Ida y llega hasta Akbelen, y de ahí hasta la Montaña Amanos de Hatay y los olivares de Dikmece. El Orden de Saqueo y Destrucción, que codificamos como „OSD“, es la política económica de los monopolios más despiadados de Turquía, que acumulan enormes capitales mediante el saqueo de bosques y minas.

Aparte de la destrucción de la vida natural, el OSD, que concretamos con tablas y gráficos, conduce a la destrucción social de los campesinos de los bosques y de los campesinos que viven en ellos a causa del saqueo de los terrenos agrícolas. Entre las regiones y provincias más afectadas por este esquema sobresalen los lugares donde se produjeron los terremotos que tuvieron lugar los días 6-20 de febrero. Entre dichas provincias, Adana bajó del puesto 8 al 27 y Hatay del 27 al 39 en términos de desarrollo socioeconómico entre 2003-2017. Hatay, la provincia más afectada por los terremotos de 6-20 de febrero, alberga a personas que viven en tiendas de campaña y contenedores en los distritos de Antakya, Defne y Samandağ, que se enfrentan al riesgo de epidemias, puesto que después de 9 meses del seísmo no se ha resuelto el problema del agua potable. Según los resultados de los análisis realizados por la Cámara de Médicos de Hatay e Ingenieros Ambientales de Estambul, Antakya triplica los criterios de la Organización Mundial de la Salud en términos de partículas tóxicas en el aire, y el problema se agrava debido al incumplimiento de las normas durante la recogida y el transporte de escombros.

Es sabido que Antakya, que es una de las pocas ciudades del mundo así como de nuestro país en cuanto a su riqueza histórica, textura arquitectónica y cultural, se enfrenta al peligro de destrucción cultural con la conversión de 307 hectáreas de zona protegida en una zona de riesgo con el Decreto Presidencial nº 7033. Esta destrucción se ha evitado en gran medida gracias a las luchas llevadas a cabo por los habitantes de Hatay a través de asociaciones, cámaras, sindicatos y plataformas. No obstante, las instituciones que deben prestar servicios públicos en esta zona aún no han elaborado ni aplicado planes de zonificación de conservación regionales y municipales. Es necesario resolver este problema de forma urgente por la Junta de Protección y Rescate de la Ciudad, que estará formada por expertos de los ámbitos científico-técnico y cultural.

INTRODUCCIÓN
En Europa, especialmente en Inglaterra, donde el capitalismo tiene sus orígenes, se sabe que la acumulación inicial (primitiva) del capital lleva cientos de años. Se comprueba que el desarrollo del capitalismo turco se produjo en dependencia del capitalismo europeo, que había entrado en la fase imperialista, y que la industrialización, especialmente en el primer período de la República, con el apoyo de la Unión Soviética, fue acelerada por el capitalismo estatista (etaism). Después de 1950, cuando las empresas capitalistas en la agricultura se intensificaron con la relación de dependencia establecida con el imperialismo norteamericano, se puede decir que la acumulación de capital se aseguró bajo las reglas de la „sustitución de importaciones“. En particular, mediante la política de „capitalismo orientado a la exportación“ o „economía orientada a la exportación“, que se puso en práctica con el fascismo del 12 de septiembre, además de la explotación intensiva de la mano de obra para la exportación, la privatización de las KIT (Empresas Económicas Públicas) permitió el florecimiento de nuevos conglomerados. Observamos que después de estas tres etapas del capitalismo turco, que hemos resumido en términos de regímenes de acumulación de capital, se produjo una cuarta etapa, que superó la crisis de 2001. Entonces, ¿qué camino tomó el capitalismo turco con el AKP? La respuesta dada a esta pregunta también nos sirve para explicar una característica importante de la gran devastación sísmica que tuvo lugar los días 6-20 de febrero en 11 provincias, especialmente en Hatay.

LAS TENDENCIAS SAQUEADORAS DEL CAPITALISMO TURCO
Durante el período de presidencia de Özal, que fue el ejecutor de las Decisiones del 24 de Enero adoptadas para satisfacer las exigencias de los monopolios turcos y de los Estados imperialistas (especialmente los EE.UU.) bajo el fascismo del 12 de septiembre, a las exportaciones industriales basadas en los productos de línea blanca siguió la „apertura al exterior“ en los sectores textil y de la construcción. El capitalismo que está en crisis estructural constante inició una práctica de regulación del mercado energético a favor de los monopolios como salida ante la crisis de 2001 en Turquía. Su finalidad era lograr la acumulación de capital utilizando las minas, los bosques, el agua y el viento como fuente de megaproyectos mediante el „gran saqueo“. Hay quien denomina a este cuarto régimen de acumulación de capital „extractivismo“, que significa „cavar, excavar“. Creo que es más apropiado llamarlo „GSD“, es decir, „gran saqueo y destrucción“. Para poner en práctica el „GSD“, era necesario que la clase obrera estuviera desorganizada y alejada de la lucha de clases y, por lo tanto, había que conseguir el consentimiento social recurriendo a la religión. Es conocido que el mandato de 21 años del AKP se ha mantenido como un régimen en el que están asociados los países imperialistas, las empresas multinacionales y la burguesía de Turquía, y que la razón principal de la expansión económica de las sectas y comunidades religiosas, del fracaso del CHP en la defensa del laicismo, de la religionización y comercialización de la educación es este régimen de acumulación de capital.

A partir de finales de 2002, el capital turco se ha dedicado a un plan de saqueo masivo en los ámbitos de la minería, la silvicultura y la energía. En las tres tablas siguientes se muestra el ejemplo más claro de ello. Se comprende que existe una correlación directa entre el rápido aumento del tamaño de las empresas mineras desde 2016 en la tabla I y el aumento gradual de la ratio de rentabilidad del sector de los minerales desde 2015 en la tabla II. De forma similar, en la tabla III, la cantidad de madera en productos forestales se ha acelerado desde 2003. En especial, ha aumentado rápidamente la cantidad de madera industrial. De la misma manera, también se observa el aumento gradual que la producción basada en minerales en el sector energético. Considerando estas tablas, se puede entender por qué monopolios como Cengiz Holding, Limak, etc., que florecen en estos sectores y representan las tendencias más opresivas-explotativas-expoliadoras del capital turco, talan bosques en muchas regiones del país y saquean minas para centrales térmicas. La tabla IV nos muestra claramente que las áreas de acumulación lideradas por los sectores alimentario y textil en 2003 perdieron el liderazgo frente al metal base en 2021.1 En resumen, se puede afirmar fácilmente que los grupos de capital, que se intentan explicar con dicotomías como „Capital de Estambul-Anatolia“, „TÜSİAD-MÜSİAD“, „viejo-nuevo“, etc., en realidad se han beneficiado juntos de la acumulación de capital depredador (primitivo) durante el período de AKP, y por lo tanto no quieren que esta política cambie. Por ello, resulta más fácil comprender por qué los trabajadores rurales que perdieron sus tierras, bosques y olivares ante este régimen de expoliación están rodeados de sectas. De ahí también que dichos grupos del capital impusieran la religionalización de todos los ámbitos de la vida para evitar que los obreros, los trabajadores y los pobres se organicen y se opongan a un régimen de acumulación depredador en el que la explotación se multiplica, el saqueo destruye la naturaleza y se quiere condenar al pueblo a vivir en la miseria y el hambre.

talúrgicaGráfico 22: Los cinco principales sectores y su cuota de facturación en 2003 y 2021 (%)

Una vez presentadas las características generales del nuevo período depredador del capitalismo turco, podemos explicar mejor cómo la destrucción natural del terremoto se transformó en una destrucción capitalista. La siguiente tabla revela, en este nuevo período depredador simbolizado por el AKP, el estado de desarrollo socioeconómico de las 11 provincias que fueron devastadas el 6 de febrero y especialmente de Hatay, que sufrió una segunda gran devastación el 20 de febrero Cuando examinamos los datos de los primeros 14 años de acumulación de capital depredador, vemos que las 10 provincias azotadas por el terremoto han sufrido un retroceso, es decir, sus recursos se han desplazado a otras provincias, especialmente a la región occidental, donde se concentra el capital depredador. Se entiende que Adana y Hatay sufrieron las mayores pérdidas entre las 10 provincias. Se puede prever que esta pérdida se duplicó en Hatay con el terremoto.

Clasificación del Desarrollo Socioeconómico de las Provincias entre 81 Provincias

(Fuente; DPT (Organismo Estatal de Planificación), “Estudio de Clasificación de Desarrollo Socioeconómico de Provincias”, Número de Edición: DPT 2671, Mayo, 2003 República de Turquía Ministerio de Industria y Tecnología, “Estudio de Clasificación de Desarrollo Socioeconómico de Provincias y Zonas”, Sege 2017)

SAQUEO DE LOS PARQUES
Según la tabla anterior, se puede afirmar que durante el período en que entró en vigor la política de acumulación de capital depredadora del capitalismo turco, las provincias de la zona del terremoto fueron gradualmente „arrastradas a la destrucción“ en términos de desarrollo económico y social. Sobre todo cuando se analizan cuidadosamente los datos de los años 70 y 80, vemos que Hatay, que se encuentra entre las 15 primeras provincias en términos de desarrollo económico y social en Turquía, también se encuentra entre las provincias donde se recauda la mayor cantidad de impuestos en relación con su población. Pese a su alta aportación al producto nacional bruto, forma parte de las provincias que no reciben la parte necesaria del presupuesto general y es una de las provincias con las inversiones públicas más bajas. Por cierto, convendría destacar un dato más. Tosyalı Holding, que obtuvo una gran parte de la acumulación de capital en el sector siderúrgico y metalúrgico, que se extendió con la privatización de la Fábrica Siderúrgica de Iskenderun, que se creó bajo la dirección de la Unión Soviética y empezó a producir en los años 70, se ha convertido en uno de los monopolios destacados del período depredador. A raíz de esta característica, se afirma que el „Parque de la Nueva Vida“ llamado „Parque Güvercinli“ en İskenderun, que sufrió una gran destrucción en los terremotos del 6 y 20 de febrero, fue entregado a Tosyalı Holding para que se abriera a la construcción. Desde la perspectiva de los jornaleros, es significante que se ataque esta zona verde, o sea, que los que acumulan capital de saqueo hayan elegido este parque. Porque en este parque se organizan desde hace tiempo declaraciones de prensa y protestas en İskenderun.

LA SISMICIDAD DE HATAY
Hatay se encuentra en un punto geográfico en el que confluyen tres importantes zonas de fractura. En la llanura de Amik confluyen la zona de Ölüdeniz (Lut) por el sur, la zona de Anatolia Oriental por el este y la zona de Chipre por el oeste. La presencia de grandes terremotos y grandes destrucciones en Antakya se debe a esta estructura natural. Tuğçe Tezer, que está elaborando una tesis doctoral acerca de la cultura urbana y la arquitectura de Antakya, sintetiza la historia de estas destrucciones de la siguiente manera:

„Antakya, como todos nos damos cuenta hoy de forma dolorosa, es una zona sísmica y una ciudad que ha sufrido muchos terremotos grandes e irreparables a lo largo de su historia. Un terremoto de magnitud 7,5 en el año 115 mató a 260.000 personas, seguido de otro terremoto de magnitud 7 en el año 526 que mató a 250.000 personas. En Antakya, donde se han registrado 89 terremotos de magnitud 6-10 entre 148 a.C. y 1896 d.C. y otros 100 terremotos de magnitud 4-6 entre 1900-2000, dos terremotos de magnitud 7 en 1822 y 1872 se consideran terremotos que cambiaron considerablemente el tejido físico, social, cultural y económico de Antakya. A pesar de que la zona sobre la que se estableció el asentamiento histórico de Antakya ha sufrido una gran destrucción en todos estos grandes terremotos hasta nuestros días, los habitantes de Antakya han ido construyendo sus ciudades sobre las huellas de este antiguo asentamiento a lo largo de la historia.“¹

¿Por qué se sigue construyendo Antakya en el mismo lugar a pesar de la destrucción? me gustaría citar una noticia sobre este tema, ya que hemos expresado la respuesta a esta pregunta durante la promoción de nuestro libro „Hatay y la Realidad del Terremoto“ en diferentes ciudades.

“La fertilidad del Lago Amik y la Llanura Amik, la vitalidad del Asi (Orontes), la protección del Monte Habib-i Neccar (Silpius)… Por desgracia, desde la década de 1950, estas tres importantes bellezas naturales han sido arrebatadas paso a paso al pueblo de Hatay por las fuerzas expoliadoras. Las tierras fértiles han sido ahogadas en vidrio y hormigón. La provincia de Hatay, sobre la que se anunció en el informe de la Gobernación de Hatay publicado en 2021 la sismicidad y el hecho de que se espera un terremoto en un futuro próximo, fue la que sufrió los mayores daños del terremoto, sin que el gobierno general y los gobiernos locales tomaran ninguna medida. Se presentaron denuncias penales y se interpusieron demandas bajo la dirección del Colegio de Abogados de Hatay y de abogados expertos para pedir cuentas ante la justicia. Uno de los valores de este libro, que hemos preparado como Plataforma de Cultura Arte y Literatura de Hatay, es que incluye estos documentos legales. Para no volver a sepultar a nuestro pueblo bajo los escombros, debemos asegurarnos de que todos los responsables de no haberse preparado contra la destrucción natural del terremoto y de no haber permitido la construcción antisísmica rindan cuentas. Tenemos que impedir el enfoque depredador de algunos municipios al suspender los planes de zonificación tras el terremoto, y garantizar el establecimiento de ciudades antisísmicas a la luz de los datos científicos y técnicos.”²

Tal y como hemos demostrado a base de investigaciones científicas y documentos jurídicos en el libro de 454 páginas que redactamos en nombre de la Plataforma de Cultura, Arte y Literatura de Hatay, de la que fui portavoz de término entre el 1 de abril y el 30 de junio de 2023, el Plan Provincial de Reducción del Riesgo de Desastres preparado por la Dirección Provincial de Desastres y Emergencias de la Gobernación de Hatay junto con AFAD en 2021 muestra que la sismicidad supone un gran riesgo y que se espera un gran terremoto en cualquier momento, ya que no se ha producido ningún gran terremoto desde hace 150 años. En el siguiente texto de la noticia, se explica que, con la gran destrucción provocada por los terremotos de 6 y 20 de febrero, las administraciones general y local no tomaron medidas acordes con las decisiones tomadas y las sugerencias presentadas en los dos talleres preparados sobre la base de este informe.

„El informe señala que el público no es consciente del peligro de un posible terremoto debido al largo período de Antakya sin terremotos:

„Debido al largo período de sin terremotos, la población no es consciente del peligro de un posible terremoto. Esta situación agrava aún más la magnitud del peligro“.

UNA CIUDAD SOBRE TERRENO DÉBIL
El informe también advierte a las autoridades sobre el hecho de que la construcción en la ciudad se ha llevado a cabo en los terrenos más débiles: „Las zonas de graben y las zonas de relleno a lo largo de los ríos son los terrenos más débiles y vulnerables. …Por desgracia, una gran parte de la ciudad actual se encuentra en estos terrenos. Por las características del suelo, la intensidad de un posible terremoto se sentirá menos que en los suelos más débiles y endebles. La relación entre el asentamiento existente en Antakya y las propiedades del suelo aumenta la preocupación por la pérdida de vidas y bienes en un posible terremoto“.

INCLUSO SE CONSIDERÓ UN ESCENARIO DE TERREMOTO DE 7 GRADOS
En los estudios organizados por la Gobernación, los participantes presentaron el escenario de un terremoto de 7,5 grados.

ZONAS DE TRANSFORMACIÓN URBANA RODEADAS DE TIERRAS AGRÍCOLAS
El informe enumera los riesgos sísmicos relacionados con este escenario:

• Información sobre edificios insuficiente
• Hay edificios sin licencia, falta control en la construcción,
• No existe la obligación de que todo el personal que trabaja en el sector de la producción de edificios reciba formación sobre los principios de la construcción antisísmica
• Sujetar las pruebas de resistencia antisísmica de los edificios a una tasa y dejarlo a la voluntad de los ciudadanos,
• En Hatay, no existe un plan maestro de transporte, la construcción está entrelazada con zonas protegidas, no se sabe si los edificios que han recibido permisos de residencia como resultado de la paz zonal son sismo-resistentes, y los laboratorios de estudio del terreno son insuficientes,
• Las zonas de selección de emplazamientos en las obras de transformación urbana son limitadas, y la zona de asentamiento suele estar rodeada de tierras agrícolas fértiles, bosques y establecimientos industriales.””³

Sin sumergirnos en cuestiones técnicas, los siguientes datos, que todo el mundo conoce, revelan que la acumulación de capital depredadora hacia la que se ha orientado el capitalismo turco en la década de 2000 ha sido tan negligente en la cuestión de los terremotos, como en cualquier otra cuestión, que no ha prestado atención a los informes y advertencias elaborados por científicos, organizaciones profesionales relevantes e incluso instituciones estatales:

“ El impuesto especial de comunicación“ que se recauda para prepararse ante los terremotos y financiar los daños causados por los seísmos no aparece por ninguna parte. Después del terremoto de 1999, entró en vigor el impuesto de seísmos y durante el gobierno del AKP se recaudaron unos 40.000 millones de dólares. Pese a este enorme presupuesto, el estado todavía no está presente en Hatay. No hay nadie para ayudar a la gente sin ayuda municipal y privada. Afirman que recaudan un Impuesto Especial de Comunicación para la zona del terremoto, pero recaudan IEC de las personas que viven en la zona del terremoto. Todo se incrementa en más de un 200% a través del ÖTV (Impuesto Especial de Consumo) no hay exención para la zona del terremoto. (…) El palacio de justicia está cerrado, pero los tribunales están abiertos. Los jueces y abogados sufren, no tienen dónde quedarse. Los plazos legales siguen corriendo. No hay escuelas para educar a sus hijos, si sus hijos enferman, los hospitales para tratarlos están mal equipados y no hay médicos. Existe la Ley Nº 7269, pero nadie sabe cómo aplicarla, ni siquiera los Tribunales. Continúan vertiendo escombros en la ciudad, en la cuenca hidrográfica y en las tierras agrícolas y forestales. Les pedimos que hagan la descomposición fuera de la ciudad, nadie nos hace caso. Acudimos a los tribunales, no hay ninguna sanción. Pero qué es lo que hay: Declaran las zonas urbanas y arqueológicas como ‚zonas de riesgo‘ y delegan la autoridad en el ÇSİB (Ministerio de Medio Ambiente, Urbanización y Cambio Climático) y TOKİ (Administración de Viviendas Masivas). Decimos ‚El terremoto ya ha pasado, ¿de qué riesgo se trata? nadie nos escucha. Dicen: ‚Rápidamente construyamos casas, dejemos que las constructoras ganen dinero‘. Las casas son muy caras para los ciudadanos. Han implantado algo llamado transformación in-situ, nadie sabe lo que es. Dicen que concederán subvenciones, pero la subvención será para la empresa, no para el ciudadano. Dicen que concederán un préstamo si la subvención no es suficiente. El préstamo tampoco será suficiente, nadie sabe cómo terminaremos la casa. Se planifica a través de expropiaciones e incautaciones temporales, obligar a la gente de ciertos asentamientos a emigrar y sustituirlos por determinadas personas. No es posible que la gente que emigra a otra ciudad pueda ganarse la vida pagando un alquiler. Además, empiezan a ser tratados como los Sirios.”⁴

Los datos sobre la realidad sísmica de Hatay, expuestos por el abogado İbrahim Göçmen, él también víctima del terremoto, en las peticiones judiciales que elaboró en nombre de KADOP, ASİ-DER y HATSEP con gran dedicación, suponen una nota histórica no sólo desde el punto de vista jurídico, sino también técnico y social. La tabla siguiente desvela otra dimensión de esta realidad.

SAQUEO DE DESECHOS Y
ESCOMBROS

Cuando contemplamos esta tabla, vemos que el sector de la construcción, que constituyó el pilar de acumulación de capital más importante de la „burguesía que se abrió al exterior“ en los años 80, también creará grandes recursos a partir del „campo de la remoción – transporte – transformación de desechos y escombros“ con el terremoto. A la vista de los siguientes datos, se sabe que está prevista una asignación de 58.000 millones de Liras sólo en el ámbito de la retirada-transporte-transformación de desechos y escombros. Asimismo, se indica que las construcciones que se realicen en la zona del seísmo ocuparán una parte del 8% en 5 años del presupuesto turco.

“El terremoto con epicentro en Kahramanmaraş provocó un alto nivel de destrucción y daños en una amplia zona geográfica repartida en 11 provincias. Los terremotos de magnitud 7,7 y 7,6 que se produjeron el 6 de febrero de 2023 en los distritos de Pazarcık y Elbistan de Kahramanmaraş provocaron pérdidas de vidas humanas y destrucción en 11 provincias circundantes. El terremoto causó grandes pérdidas humanas y materiales en 11 provincias, en concreto Adana, Adıyaman, Diyarbakır, Elazığ, Gaziantep, Hatay, Kahramanmaraş, Kilis, Malatya, Osmaniye y Şanlıurfa. Según nuestras estimaciones, el 40% de los edificios de la zona del seísmo sufrieron daños leves, moderados y graves.

La destrucción masiva causada por el terremoto y la capacidad de construcción y las necesidades de desarrollo de Turquía señalan que la reconstrucción de la región llevará 5 años. Los edificios que hay que reconstruir superan la capacidad anual de construcción de la región y de Turquía. Según los estudios del informe, 650 mil unidades independientes en la zona del terremoto están derrumbadas o necesitan demolición urgente, 170 mil unidades están moderadamente dañadas y 1,4 millones de unidades están ligeramente dañadas. Las 650 mil unidades independientes que han sido demolidas o necesitan ser demolidas a causa del terremoto es aproximadamente 7 veces el número de viviendas según el certificado de habitabilidad obtenido en 2022 en las 11 provincias afectadas por el seísmo. También está por encima del número de cédulas de habitabilidad expedidas en 2022 en toda Turquía. En vista de las actividades de retroadaptación y reparación de otros edificios dañados por el terremoto y de la necesidad actual de viviendas en toda Turquía, se considera que no es posible compensar los daños causados por el terremoto en un año.

Las unidades independientes constan de varias estructuras como residencias, lugares de trabajo, almacenes, unidades de servicios públicos dentro de los edificios. En el año 2022, el número de viviendas según el certificado de ocupación expedido en 11 provincias afectadas por el terremoto es de 632 mil en todo el país y 96 mil en 11 provincias afectadas por el terremoto. De acuerdo con las declaraciones de las autoridades oficiales, se espera que las construcciones de viviendas sean realizadas principalmente por el sector público. Asimismo, se espera que la mitad de las construcciones de lugares de trabajo sean llevadas a cabo por el sector público con el fin de establecer la actividad económica. En cambio, se calcula que los costes de reparación y refuerzo de viviendas y lugares de trabajo correrán a cargo de los propietarios.
El informe indica que el seísmo generará una necesidad de financiación que alcanzará los 150.000 millones de dólares en un periodo de 5 años. El mayor porcentaje de este coste corresponde a los gastos de reconstrucción, refuerzo y reparación de la superestructura y las infraestructuras causadas por la destrucción en la región. El coste de las actividades de construcción de infraestructuras y superestructuras se estima en unos 88.000 millones de dólares, la mitad de los cuales serán financiados por el sector público. El volumen de esta partida se estima en 35.000 millones de dólares. Se calcula que el coste durante 3 años de las ayudas temporales para alojamiento, manutención, trabajo y empleo de los hogares afectados por el terremoto asciende a 24.000 millones de dólares. Con el fin de compensar el fuerte impacto de las enormes pérdidas causadas por el terremoto en el nivel de vida y apoyar a los hogares socialmente más vulnerables, se recomienda que las ayudas temporales para alojamiento, manutención, trabajo y empleo continúen durante 3 años a un ritmo decreciente.”⁵

Cuando observamos los datos en el campo de la acumulación de capital nuevo, que apoyan los datos y perspectivas anteriores, vemos el siguiente panorama:

„Según los datos del Ministerio de Medio Ambiente, Urbanismo y Cambio Climático, se realizaron trabajos de evaluación de daños en 387 mil 410 edificios de 11 provincias afectadas por el terremoto. Se determinó que el número de edificios con daños moderados ascendían a 11.114, los edificios con daños leves a 99.300 y los edificios sin daños a 180.355. En cuanto a los edificios examinados, se constató que 50.576 estaban muy dañados o se habían derrumbado, por lo que los edificios dañados debían ser demolidos urgentemente.

Los expertos del sector estiman que el coste del traslado de escombros de cada edificio asciende a unos 250 mil TL. Si se consideran 50.576 edificios, la factura de demolición y desescombro se calcula en 12.600 millones de TL en la primera fase. Los representantes del sector afirman que con el reciclaje de los escombros puede crearse un valor de 5.000 millones de TL, y llaman la atención sobre otra cuestión; que el reciclaje debe realizarse bajo control público ⁶

En mi calidad de persona que ha seguido de cerca la despiadada aplicación de este régimen de acumulación de capital en Hatay durante 7 meses, me gustaría llamar la atención sobre los siguientes datos estadísticos:

„Dentro del ámbito de los trabajos de desescombro llevados a cabo bajo la coordinación de la Gobernación de Hatay, se retiraron los escombros de 12.052 edificios demolidos, se demolieron 9.218 edificios que debían ser demolidos urgentemente y se transportaron los residuos de la demolición. En total, se transportaron los escombros de 21.270 edificios a zonas de vertido temporal.

En los trabajos de retirada de escombros se han utilizado un total de 4.243 máquinas de obra, incluyendo 1.038 excavadoras y 3.106 camiones, se han realizado hasta el momento 546.817 recorridos de camión, y los residuos de demolición transportados a 26 zonas de almacenamiento temporal determinadas en toda la provincia han alcanzado los 7.028.946 metros cúbicos.

Como consecuencia de la evaluación de los anuncios y las objeciones, los trabajos y procedimientos de licitación para la demolición de aproximadamente 51 mil edificios de la provincia, que están en el estado de edificios muy dañados, y el transporte de residuos de demolición se han completado en gran medida en el marco de las disposiciones de la Ley de Licitaciones del Estado nº 2886.”⁷

 

SAQUEO DE TIERRAS AGRÍCOLAS Y OLIVARES
Uno de los notables ejemplos de la política del capitalismo turco de acumulación de capital mediante la destrucción depredadora en Hatay es la expropiación de 7 mil decáreas de terreno consistente en tierras agrícolas y olivares en la región de Dikmece del distrito central de Antakya y su asignación a los edificios que construirá TOKİ. Se interpuso una demanda de suspensión de la ejecución contra esta decisión, que llegó al temario de Turquía con la resistencia del pueblo de Dikmece, y el Tribunal adoptó una decisión provisional y solicitó documentos a los ministerios e instituciones pertinentes. La resistencia de los habitantes del pueblo y de los ecologistas para proteger sus tierras y sus olivos queda claramente demostrada en la siguiente noticia.

En el barrio de Çiftlik se reunió un gran número de ciudadanos para celebrar el „Gran Encuentro de Dikmece“ y protestar contra el proyecto de TOKİ que se planea construir en la región.

La lucha de los vecinos del pueblo de Dikmece, en Antakya, sigue tras la expropiación de tierras agrícolas y olivares. Los vecinos y ciudadanos de muchas partes de Turquía se reunieron en el Gran Encuentro de Dikmece, que fue expropiado tras el terremoto y cuya construcción masiva está planeada por la Administración de Viviendas Masivas (TOKİ)…

La resistencia marchó con pancartas en las que se leía „De Dikmece a Akbelen, hagamos crecer la resistencia contra el saqueo“, „No nos rendiremos ante la expropiación“, „Fuera el capital, estas tierras son nuestras“, „La fraternidad olívica vencerá“.

La marcha contó también con la participación de la resistencia de Akbelen que resistieron por sus tierras a pesar del ataque de la gendarmería.”⁸

El siguiente texto, que a la vez legitima esta resistencia en términos constitucionales-legales y descifra la destrucción capitalista relativa al suministro de alimentos, la necesidad más básica de la humanidad, añade una dimensión importante a la fotografía del proceso.

„La Ley nº 7456, conocida abreviadamente como Ley Ómnibus, entró en vigor tras su publicación en el Diario Oficial de 15 de julio de 2023 con el número 32249.

El plazo para presentar ante el Tribunal Constitucional un recurso de anulación del artículo 25 de la Ley nº 7456, que prevé el expolio de los olivares y zonas forestales de 11 provincias de la zona del terremoto y que es contrario a la Constitución, termina el 13 de septiembre de 2023.

Se informa de ello a todos los partidos de la Gran Asamblea Nacional turca, en especial al partido principal de la oposición, a los diputados, a las organizaciones de prensa, a las organizaciones democráticas de masas y a la opinión pública.

1. El artículo 25 de esta ley, publicada en el Boletín Oficial con fecha 15 de julio de 2023 y número 32249, contempla la apertura de bosques y olivares para la construcción, por así decirlo, con un entendimiento que ignora la Constitución y la ley.

2. Artículo 169 de la Constitución: <La propiedad de los bosques estatales no puede ser transferida. Dichos bosques no se pueden adquirir por prescripción y los límites de los bosques no se pueden reducir> A pesar de que la Constitución lo dice claraConstitución y la ley.
2. Artículo 169 de la Constitución: <La propiedad de los bosques estatales no puede ser transferida. Dichos bosques no se pueden adquirir por prescripción y los límites de los bosques no se pueden reducir> A pesar de que la Constitución lo dice claramente, promulgar una ley que contempla la concesión de 1.000 metros cuadrados de bosque por cada titular de derechos significa hacer caso omiso de la Constitución.Lo que se pretende es masacrar los bosques por motivos sísmicos. Se trata de otra forma de oportunismo sísmico. Se fragmentarán y destruirán los ecosistemas forestales de las 11 provincias afectadas por el seísmo y se perjudicará a todas las especies vegetales y animales. En esta época de penuria de agua, las aguas subterráneas y de manantiales se verán afectadas negativamente.

3. La frase „En aldeas y zonas rurales donde aún no se ha hecho la selección de terrenos“ del artículo en cuestión es un indicio de falta de preparación, incertidumbre y previsión. Las poblaciones de algunas de las provincias que sufrieron el terremoto se han convertido en barrios con la ley metropolitana. No se sabe a ciencia cierta con qué criterios y quién determinará las „zonas rurales“ ni cuánto durará esta situación. Una ley tan confusa se arriesga a ser aplicada de formas diferentes en las distintas provincias.

4. Las enmiendas introducidas por el artículo 25 son contrarias a los convenios internacionales que Turquía ha firmado y de los que es parte. Por ejemplo, son contrarias al Convenio sobre la Protección de la Diversidad Biológica. También resultan contrarias a las decisiones adoptadas en la Conferencia Europea de Ministros de Silvicultura celebrada en 2007. En las decisiones de 2007 se aclara lo siguiente:
a) Los bosques se deben proteger sin lugar a dudas por su función en la producción de agua limpia,
b) Se deben proteger también en el marco de las energías renovables.

5. La enmienda contemplada en el artículo 25 es contraria a la Ley nº 3573 sobre la Mejora de los Olivares y el Injerto de Olivos Silvestres, y pone en peligro la seguridad alimentaria de Turquía. Debido a la apertura de los bosques, los olivares y las zonas de olivar a la construcción, no sólo estas zonas, sino también otros ecosistemas (bosques, humedales, zonas agrícolas, estepas, etc.) se verán negativamente afectados y dañados. Paralelamente, los habitantes de la región también se verán perjudicados desde el punto de vista social, cultural y económico.

El año pasado, el poder político introdujo en el orden del día el proyecto de ley que contempla la zonificación y la construcción de olivares, que fue retirado después de que la población acudiera al Parlamento de Ankara y reaccionara. Mediante esta ley ómnibus, el gobierno ha demostrado que retiró el proyecto de ley no porque se diera cuenta de su error, sino porque temía la reacción de la opinión pública. Ahora, aprovechando el terremoto, ha añadido el artículo 25 a la ley ómnibus. Esta ley ómnibus, que contempla la apertura de bosques y olivares para la construcción con un entendimiento que no reconoce la Constitución ni la ley, debe ser anulada.”⁹

ACUMULACIÓN DE CAPITAL DESPRECIANDO
A LOS SERES VIVOS
La Cámara de Médicos de Hatay publica el siguiente informe que revela que el capitalismo turco, con su carácter depredador y destructor, desprecia la salud humana y el derecho de los ciudadanos a vivir en un entorno sano, uno de los derechos más fundamentales definidos en la Constitución.

“En la medición continua realizada los días 10 y 11 de junio durante 22 horas y 13 minutos, la media de PM2,5 fue de 48 μg/m3. Este valor es más de 3 veces superior al valor de referencia de 24 horas de la OMS. El valor más alto de PM2,5 medido ese mismo día fue de 185 μg/m3.

En la medición continua realizada los días 16 y 17 de junio durante 23 horas y 16 minutos, la media de PM2,5 fue de 16 μg/m3, por encima del valor de referencia.

En la medición continua realizada los días 10 y 11 de julio, durante 21 horas y 10 minutos, se determinó que la media de PM2,5 era de 17 μg/m3. Este valor es superior al valor de referencia de 24 horas de la OMS. El valor más alto de PM2,5 medido el mismo día se registró como 121 μg/m3.

Teniendo en cuenta solamente las mediciones realizadas durante el periodo más próximo a la medición de 24 horas, las concentraciones medias de PM2,5 en 24 horas, que según la OMS no deben superarse más de 3-4 días al año, se superaron durante 3 días. Es evidente que el riesgo de superar este valor de referencia es mucho mayor si las mediciones se realizan sin interrupción.”¹⁰

SOLIDARIDAD Y LUCHA
SOCIALES
Las declaraciones anteriormente mencionadas de İbrahim Göçmen, uno de los principales abogados de las demandas presentadas con denuncias penales sobre la dimensión jurídica de la destrucción causada por el terremoto, ofrecen una imagen de lo que el saqueo del orden capital ha hecho en Hatay. Uno de los puntos clave de esta situación es la demanda de „anulación del Decreto Presidencial nº 7033 sobre la declaración de la zona del distrito de Antakya de la provincia de Hatay, cuyos límites y coordenadas figuran en el croquis y la lista adjuntos, como ‘zona de riesgo’ de conformidad con el Artículo​ 2 de la Ley nº 6306 sobre la Transformación de las Zonas con Riesgo de Desastre“ presentada ante el Tribunal Supremo con la solicitud de suspensión de la ejecución, en la que también están implicados ASİ-DER, KADOP y HATSEP. Este caso, cuyos detalles se analizarán en las páginas 214-237 de nuestro libro „Hatay y la Realidad Sísmica“, resulta importante porque demuestra que el capital saqueador quiere convertir el terremoto en una oportunidad para saquear zonas histórico-culturales. Como resultado de la lucha llevada a cabo por el Colegio de Abogados de Hatay, KADOP, ASİ-DER y HATSEP contra la conversión de 307 hectáreas de la zona protegida de Antakya en „zona de riesgo“, se evitó la transferencia de la autoridad de esta zona a ÇSİB y TOKİ, y la autoridad se transfirió de nuevo al Ministerio de Cultura y Turismo en mayo de 2023. ¹¹ Esto sería un pequeño ejemplo de los logros de la lucha. A raíz de otro esfuerzo llevado a cabo por las mismas entidades, se alcanzó un logro en la cuestión de la calificación o examen sobre la base de la igualdad vertical para los candidatos que participarán en el „Examen de Centros de Enseñanza Superior desde la Región del Terremoto“. También se han obtenido otros logros en otros ámbitos ante los Tribunales Administrativos. Es preciso tener en cuenta que son como una arena en el desierto.

La prueba más clara de que los capitalistas, que no tienen más preocupación que la acumulación de capital y el beneficio, están conduciendo a nuestro planeta hacia un punto inhabitable provocando el cambio climático, es el calor insoportable del verano de 2023. En la zona del terremoto, especialmente en Hatay, la sed se ha convertido en el principal problema puesto que las redes de agua de las ciudades fueron destruidas y no se reconstruyeron. La gente se desespera esperando en las colas el agua que distribuyen las organizaciones de ayuda.¹² Las instituciones públicas generales y locales dejan a la población desamparada, por lo que es muy importante que las organizaciones se solidaricen con la población de Hatay y aporten soluciones.¹³ L Para mostrar la dimensión técnica de la lucha social y política…

La decisión de expropiación que abrió los olivares y las zonas agrícolas en Dikmece a la construcción para TOKİ, al igual que en Kazdağları, Akbelen, etc., es uno de los ejemplos importantes de la acumulación de capital del capitalismo dirigida a la destrucción social-cultural y medioambiental en Hatay.

También son importantes el contenido y la forma de la lucha que desarrollen las organizaciones ecologistas, en particular los vecinos de Dikmece, contra esta decisión en julio y agosto de 2023. Los habitantes, junto con el mukhtar y el consejo de ancianos, necesitan una estrategia y una táctica de lucha global para llevar a cabo conjuntamente la lucha legal y la operativa.

RESULTADO Y CONSEJOS
„El Ejemplo de Destrucción por Terremoto en el Capitalismo: Hatay“ que podemos apoyar con muchos otros ejemplos, datos y hechos, muestra claramente que la región se enfrenta a grandes problemas, no sólo económicos, sino también sociales y psicológicos: El Alcalde de HBB (Municipio Metropolitano de Hatay), Lütfü Savaş, declaró que la mitad de la población emigró fuera de la provincia. Los habitantes de Hatay, por si fuera poco el trauma del terremoto, se vieron profundamente sacudidos por la desintegración de las familias a causa de la emigración, el desempleo y el problema de la adaptación al nuevo lugar. Pese a no disponer de datos exhaustivos, ya que los estudios sobre la cuestión están en curso, nuestras observaciones, entrevistas y análisis muestran que si este problema no se resuelve urgentemente, se producirá una destrucción psicológica muy grave.¹⁴ Ya que hemos expuesto mediante datos la forma en que la destrucción de los terremotos naturales ha sido convertida en desastre por el capitalismo, y ya que hemos expuesto que esto se debe a la economía política y a la estructura del capitalismo, para no ver que la solución fundamental es el derrocamiento del orden capitalista es necesario cerrar los ojos a los hechos. Hay que poner urgentemente en la agenda de los trabajadores la necesidad imperiosa de derrocar el régimen de acumulación de capital, que hemos codificado como „GSD“, que destruye nuestra fuente de vida, la naturaleza, la conciencia de los seres humanos de vivir en igualdad y libertad, y el valor de la solidaridad social, y establecer el régimen de la Turquía Socialista como un orden social que ponga la igualdad y la libertad en el centro de los recursos naturales y humanos del país.

Respecto a lo que todos los trabajadores y obreros de Turquía, y las personas e instituciones responsables de iluminar y organizar la sociedad, deben incorporar urgentemente al orden del día…

Para prevenir un segundo desastre, deben tomarse las siguientes

– Es urgente elaborar un plan científico a gran escala sobre la sismicidad de Turquía. Al mismo tiempo, se debería elaborar un nuevo informe científico sobre la sismicidad de Hatay, teniendo en cuenta el proceso posterior a los terremotos de 6-20 de febrero.
– De acuerdo con dicho informe, se deben determinar las zonas resistentes a los terremotos para la resurrección de las ciudades destruidas y se debe construir en consecuencia.
– Los lugares históricos y culturales de Antakya, Iskenderun, Kırıkhan, Samandağ y Arsuz deben organizarse de acuerdo con su textura. Deben preservarse los lugares protegidos.
– Las zonas agrícolas y forestales de Hatay no deben abrirse a la construcción como debe hacerse en todo el país.
– Se debe preservar la textura cultural y demográfica de las ciudades destruidas, especialmente la antigua Antakya, y se deben aplicar planes de urbanización transitables.
– De la misma manera que debe hacerse en toda la región del terremoto, se deben tomar medidas para revitalizar la vida económica y social que permitan a los habitantes de Hatay que emigraron regresar a sus tierras.
– Se deben poner en funcionamiento sin demora las instituciones educativas, culturales y artísticas.